Con Las Manos En La Masa

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—¡Mierda! —susurra Brad— Nana.

—¿Que? ¿Como? ¿Brad que hago? —digo bajando la mirada y darme cuenta con el pánico llenando mi ser que solo llevaba puestas las bragas del traje de baño.

—Yo… mierda Jessie juro con no sabia que vendrían lo siento —dijo en susurros— mira…

—¿Brad? —dijo de nuevo la abuela de Brad.

—Emm, voy nana no te asomes estoy en bóxers! —le grito Brad— toma la ropa y sube lo mas sigilosa las escaleras, yo ya te llamo, joder cariño enserio lo lamento —me dijo en un susurro y me entro un mini ataque de risa— que ¿es broma? no te rías —dijo ya riéndose.

—Ok, cariño te esperamos en el porche.

—Bien, ¡iré a despertar a jessie! —grita aun entre risas.

—Tienes que aceptar que todo esto es demasiado gracioso —dije corriendo a las escaleras tapándome.

—Cállate jessie —dijo riendo, entre nuestro ataque de pánico y el de risa olvidamos por completo que el camino al porche y a las escaleras se cruzaba y pumm chocamos con los abuelos de Brad, el se puso entre el camino entre su abuela y yo— Hola nana —dijo Brad todo rastro de humor se fue de su tono de vos, lo que provoco que yo sofocara mi risa— yo emm.

—Bradley, Bradley, Bradley —dice su abuela, con el amago de una sonrisa en su vos— espero que te protejáis cariño, y la hermosa y suertuda señorita ¿quien es?

—Hola, soy Jessica Maddox —dije asomando mi cara de detrás de Brad y extendiendo mi mano, que ella tomo gentilmente entre las suyas— es un placer conocerla.

—Mi niña dejamos las presentaciones para después —dijo su abuelo en tono amable— anda mijo, lleva a la chica a mudarse antes de que pesque un resfriado —le dijo a Brad en un castellano perfecto, joder creo que me he enamorado de su acento.

—Claro pa, ahora mismo —dice Brad— vamos cariño —dijo Brad arrastrándome tras el, para luego ponerme frente a el, dejando a sus abuelos riendo tras nosotros.

—Yo pensaba que cosas así pasaban solo en las películas —dije riendo mientras buscaba entre mis cosas una muda de ropa y Brad en la de el.

—No, cosas a si me pasan solo a mí —dijo Brad con un poco de frustración.

—Oye cariño —dije cruzando la habitación aun en bragas, hasta el, pongo mi mano en su hombro y lo gire hacia mí— ¿Que pasa?

—Se supone que debía ser especial, no interrumpido jessie —dijo poniendo sus manos en mi cintura y pegándome a el, por lo que sentí el porque de su frustración.

—Cariño, abra tiempo de sobra para eso hoy si —dije estirándome para darle un beso— entre mas pronto bajemos, mas pronto podremos subir ¿no crees? —le dije con una sonrisa traviesa en sus labios— pido el baño —dije tome la muda de ropa y Salí corriendo al baño deseando que pronto sea la hora de venir a dormir.

Poco tiempo después estábamos los dos abajo con sus  abuelos, en donde descubrí que su abuela se llama Isabela Ferro y su abuelo Marco Ferro, hablando con ellos me doy cuenta que son una pareja de 52 años de casados, Isabela es americana y Marco español, aun le cuesta un poco el ingles después de tantos años, pero es una dulce pareja de 72 y 75 años, debe de ser lindo encontrar un amor que dure tanto, mientras pensaba eso me perdí un momento en Brad, será que tal vez y Brad sea mi felices para siempre, mi “Paloma”, el hombre que siempre eh deseado; vamos Jessica no seas estúpida tu no puedes enamorarte, no de un chico que apenas conoces, y que probablemente merezca algo mejor que tu, una chica guapa y sexy por fuera, pero una jodida reprimida por dentro; mi subconsciente siempre que asoma su asquerosa cabeza diciéndome la verdad, aun duele el fracaso épico de mi relación fallida con Zack y eso que fue hace un año atrás, joder ¿Cuánto se supone que uno debe de durar en olvidar a su primer jodido, roto y asqueroso primer amor?, deje salir una sonrisa tristona, mientras negaba con la cabeza, aun seguía con la vista clavada en Brad e Isabela lo noto.

Diario de una Maddox [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora