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La comida junto a Yoonji y Jimin habia sido agradable, aun cuando en un principio la idea sonaba a todo lo contrario, el ver a Taehyung conviviendo con comodidad a lado de su mejor amigo era más que suficiente para él. Su chico se veía tan como y relajado que para él mereció la pena esa hora que compartieron.

Se preguntaba si su vida habría sido así si no hubiera tomado la decision que él y su hermana tomaron en el pasado. ¿Tendrían amigos como Tae y Jimin? ¿Fueran así de relajados en su compañía? ¿Les vendría bien?

Sabía que esas preguntas se quedarían sin respuesta, lo hecho, hecho estaba y nada podría hacer que el pasado cambiará.

Aunque realmente lo deseaba a veces. Desde que sus padres los sacaron de sus vidas, deseo nunca haber recurrido a ser un baby, habría dado todo lo que tenía por volver el tiempo y mantenerse a lado de sus padres. Sin embargo ahora le veía lo positivo, tenía a Tae a su lado.

Tal vez era un consuelo inválido, después de todo el chico no sería permanente en su vida, él estaba palabro su compañía. Pero sabía que sin lo que ahora tenía, jamás podría haberse acercado a alguien como él.

Estaba satisfecho por ello.

Ahora iban rumbo a la oficina de nueva cuenta, aún tenía trabajo que hacer por lo que no debía ausentarse.

Tae espero en la acera cuando llegaron al edificio, en la parte trasera del auto descansaba un par de bolsas de compras de la boutique donde trabajaba, se sentía nervioso al recordarlas.

- ¿A qué hora vengo por ti? - pregunto el menor tomando la mano nerviosa de su acompañante.

- No es necesario que vengas, puedo pedirle a un chofer que me lleve.

- Quiero venir por ti Yoonie.

Yoongi sintió que el mundo le daba vueltas. Por un momento olvido que ese chico era pagado para su atención e imagino que realmente podria estar interesado en él.

- ¿No estaras ocupado?

- No lo creo. Lo más seguro es que vaya a la biblioteca después de visitar al técnico.

- ¿Porque?

- Mi portátil se dañó y necesito repararla, tengo un par de ensayos que entregar - contó Tae.

Jimin se había aconsejado que comprara una nueva ya que ahora contaba con el dinero pero Tae no quería desperdiciar algo funcional que tenía remedio. Además, ese fue el último regalo que su padre le hizo antes de enterarse que estudiaría pedagogía.

Tenia enorme valor sentimental.

- ¿La traes contigo? - pregunto el mayor. Tae se estiró entre ambos asientos delanteros y busco en la parte de atrás la mochila que la contenía, despues se la entregó a Yoongi - si no te molesta, puedo pedirle a los técnicos de Min que le echen un vistazo, puedes trabajar en una de mis computadoras si lo necesitas.

Yoongi rogaba internamente porque el menor no se diera cuenta de la emoción que emanaba de su interior. Le gustaba la idea de pasar más tiempo con él, el chico había logrado cautivarlo.

Tae miro el gran e imponente edificio, tambien se dio cuenta de algunas miradas curiosas de la gente que lo habitaba ahora y no pudo negar el imaginarse a Yoongi dentro. El lugar y sus integrantes parecian tan aterradores e intimidantes, Min Yoongi parecía tan tierno y tímido, ¿como sería para él recorrer ese camino por su cuenta? Sabía que sería emocionalmente devastador.

- Vale, vayamos dentro - acepto con calma pero antes de que Yoongi abriera su puerta lo tomó de la muñeca y lo hizo sentarse nuevamente. El mayor lo miraba confundido, ¿se había arrepentido? - te he comprado algo - dijo mientras se inclinaba de nuevo al asiento trasero para tomar la bolsa de la boutique.

Yoongi miro emocionado aquel regalo, comenzaba a recordarse que aquella relacion que mantenian era con dinero de por medio pero decidió olvidarlo, haría de cuenta como si fuera realmente una pareja y hubiera interese sentimental entre ellos.

Yoongi saco de la bolsa un hermoso y acolchado pijama azul de gatito, tenía una capucha con orejitas y un peluche como complemento. El mayor se sintió tan emocionado por el regalo que no dudo el abrazar la prenda y sonreír.

- Es hermoso.

- Es algo muy sencillo, no es de diseñador de renombre ni nada pero son muy calentitos y de excelente calidad, las hace la hija de la dueña de la boutique donde trabajaba, créeme, vale la pena tener una como parte de tu vida - explicó el menor nervioso.

Cuando vio aquel pijama en le maniquí sintió que habia encontrado el regalo perfecto que incluso se olvido que Min Yoongi era un hombre millonario y seguramente estaría acostumbrado a cosas de otros diseñadores y con precios elevados sin embargo nada lo preparo para ese arrebato de alegría y ternura.

Realmente había valido la pena.

Ambos se bajaron del auto dejando la bolsa con el pijama, Yoongi llevaba ña portátil del mas joven y Tae no tardó en tomar la mano de Yoongi mientras hacían su camino.

Más de una perso a se detuvo al verlos entrar juntos. Nadie imagino alguna vez que el gran e intimidante diseñador llevaría de la mano a alguien tan joven y atractivo. No sabían quien era aquel jovencito pero esperaban tenerlo en el edificio a menudo y, porque no, hacerlo la imagen de cada colección.

Yoongi trato de ignorar las miradas de los empleados y presionaba los dedos del contrario en el proceso por lo que este termino envolviendo el pequeño cuerpo con sus brazos apenas ingresaron al elevador, las puertas seguian abiertas por lo que el gesto no pasó desapercibido para nadie.

*

¡Hola hola! Lamento haber abandonado esta historia pero quise terminar el VHarem que estaba escribiendo para poder avanzar. Así que por eso he vuelto. Seguire actualizando esta y mis demas historias. Lamento que sea un capítulo corto, prometo que el siguiente sera mucho mas largo.

Besos intensos y abrazos sinceros. Con amor siempre, Sam.

¿Sugar daddy? ~TaeGi~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora