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Cuando Taehyung llegó a las oficimas de Min todo fue muy diferente a días anteriores.

Como ya era costumbre, el menor ingreso hasta la oficina del mayor, ya a nadie me sorprendía su presencia, sabían que iba a recoger a su pareja y les parecía tierno. Normalmente se escuchaba música pop saliendo de la oficina del mayor, a veces se le veía contoneando las caderas al ritmo de cualquier canción que estuviera reproduciendose y el interior parecía brillar por la enorme sonrisa que se pintaba en sus labios. Pero esta ocasión fue diferente.

Las cortinas de tiras cubrían las paredes de vidrio, no había sonido alguno y Min se veía decaído, Tae podía jurar que había llorado luego de ver como sus ojos estaban enrojecidos.

Los días anteriores el menor se sentaba a un lado de Yoongi, este se mantenía concentrado en su trabajo, y lo veía diseñar prendas y hacer anotaciones sobre telas y colores pero esta vez simplemente no fue así.

Apenas si entro a la oficina, Yoongi se levanto de su lugar y se aferró a su cuerpo, Tae lo rodeó con sus brazos y lo guió hasta su silla frente al escritorio para sentarse con el mayor en sus piernas. Yoongi se aferraba con fuerza a su cuerpo y eso confundió al menor.

Pasaron varios minutos abrazados y en silencio, Tae acariciaba su espalda y dejaba besos sobre su cabeza, sabía que algo le pasaba pero no imaginaba qué. El silencio era ensordecedor y el menor estaba a poco de perder los nervios.

- Señor Min, el señor Jungkook pide hablar con usted - Tae atendió al teléfono cuando este comenzó a sonar, a voz de la secretaria se dejo escuchar a través de la línea telefónica y ambos pudieron escucharla pero Yoongi sólo negó con su cabeza dándole a entender al menor que no quería hablar.

- Si, habla Taehyung. Yoongi no puede atender la llamada ahora, por favor dile que se comunique más tarde - indicó el menor y colgó.

No entendía nada.

Durante el tiempo que había pasado a lado de Yoongi se había dado cuenta de que el mayor respetaba mucho a Jeon y se encargaba de siempre atender cualquier llamado que hiciera por lo que se le hizo extraño que esta vez se negara.

- Yoonie, ¿que sucede? - pregunto el menor no soportando la actitud desanimada del mayor.

- No quiero hablar con nadie - respondió Yoongi con voz apagada.

Tae podia asegurar que Yoongi podría llorar si se le presionaba demasiado por lo que decidió insistir lo mas suavemente posible, esperando no cometer un error.

- Habla conmigo bebé, ¿que es lo que pasa?

Yoongi se mordió el labio inseguro, tratando con todas sus fuerzas el no llorar, necesitaba hablar con Tae pero tenía miedo.

- Ahora no...

- Yoonie, dime que sucede.

- No aquí daddy, no ahora.

- Bien, vayamos a casa.

No pasaron ni cinco minutos cuando el teléfono volvió a sonar. Estaban a punto de ponerse de pie para retirarse pero Tae se detuvo para atender de nuevo.

- Señor Min, su hermana pide verlo.

- Lisa, Yoongi no quiere hablar con nadie. No es un buen momento así que por favor dile a la señorita Min que lo disculpe y que él se comunicará después.

Tae no espero a que Lisa respondiera cuando corto la comunicación.

Fue difícil para él moverse llevando al mayor en brazos pero por ningún motivo lo alejó. De esa forma, con Yoongi pegado a él, reunió todas sus cosas para marcharse.

¿Sugar daddy? ~TaeGi~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora