¿Sugar daddy? ~TaeGi~

[44]

Jisoo invito a todos a que tomaran asiento en la sala, sus hijos junto a sus respectivas parejas la rodeaban. Todos escuchaban con atención como fue la vida de los Min una vez que no supieron mas de sus hijos.

El arrepentimiento de sus acciones tomó su tiempo en llegar, como era de esperarse, luego de poner en una balanza la decisión de los gemelos y el peso que tenían ellos en su vida, todo habia quedado muy claro. Sus hijos eran mas importantes.

Pero para ese momento ya era demasiado tarde. Los Min se encargaron de investigar sobre esas agencias dónde los jóvenes se ofrecían como babys, fueron y pidieron saber si sus hijos estaban registrados en ellas pero, como en toda dependencia privada, había acuerdos de confidencialidad por lo cual nadie pudo darles información al respecto, a no ser que fueran a buscar un contrato y pagar el servicio. Cosa que eea imposible para ellos pues no contaban con los requisitos para registrarse y formar parte del grupo de hombre y mujeres que pagan la compañía de esos jovenes.

Tiempo después se enteraron de lo que era la vida de los gemelos Min y desistieron en su búsqueda. No querian que sus hijos pensarán que los buscaban por conveniencia luego de que ellos fueran exitosos así que esperaron a que la vida les diera la  oportunidad de reunirse de nuevo.

- Jamás habríamos pensado que nos buscaran por conveniencia - aseguro Yoongi viendose como el hombre seguro de si mismo que a veces era.

De algún modo, estar con su madre le hacia sentirse pleno, seguro y amado, algo que habia buscado los últimos años y que sólo lo obtenía a base de contratos que le daban un poco de ello. Hasta que conoció a Taehyung.

- Lo sabemos pero en todo este tiempo hemos escuchado muchas cosas al respecto. Mucha gente nos señalo como malos padres al no saberlos educar y guiar por el camino del bien, el párroco de la comunidad nos dijo que habiamos fallado con ustedes pero no por la elección que tomaron sino por haberles dado la espalda cuando ustedes fueron un regalo que Dios nos habia dado. Fue dificil para nosotros mantenernos en pie luego de ello, ustedes saben que no somos exactamente religiosos pero creímos que el párroco tenía razón, les dimos la espalda y Dios nos castigaria por ello.

Yoonji no dudo en abrazar a su madre y decirle que todo estaba bien, habían cometido un error como todo el mundo lo hace alguna vez, no habria castigos divinos y pecados que perdonar. Eran personas que ahora decidían darse una nueva oportunidad.

Tae se separó un poco de los demás al sentir su móvil vibrar, leyó el mensaje que su padre le había enviado y le aseguró que todo había salido bien.

- Amor, mis padres dicen que irán a casa, nos esperan allá si quieren ir a cenar - dijo el menor tomando asiento junto a su pareja. Yoongi se limpio las lágrimas con el dorso de su mano y aclaro su garganta.

- Madre, me gustaria que conocieras a algunas personas - hablo tomando la mano de su novio y ganándose una mirada curiosa por parte de su progenitora.

- ¿De quienes se trata, hijo?

- Es la familia de Tae, ellos nos han apoyado y nos acompañaron hoy para no dejarnos solos, no sabiamos como seriamos recibidos ni que iba a pasar por lo que quisieron venir como apoyo moral - explicó el mayor sintiendose orgulloso de la familia de Taehyung, la misma que ahora lo hacia formar parte de ella.

- Hazlos pasar Cariño, le diré a Hye que vaya a comprar comida para todos. Las puertas de esta casa estan abiertas para ti y los tuyos, siempre con muchísimo gusto - la mujer se puso de pie y fue en busca de su ayudante, con sesenta y dos años le era un poco cansado ir y venir todo el tiempo pero ahora podia hacerlo. Ya no sentia ese hueco en su pecho que había dejado la ausencia de sus hijos y sabia que podía seguir adelante con seguridad.

Tae y Yoongi salieron en busca del resto de los Kim y sus acompañantes, por suerte ellos aún estaban cerca, Namjoom aún estaba reacio a irse sin haber visto a sus hijos antes.

Ninguno se negó a la invitación de la mujer y siguieron a Yoongi al interior de la cada, la señora Min había dado instrucciones a su ayudante y ahora estaba en la habitación de su esposo, este había despertado y su esposa lo ponía al corriente de los ultimos acontecimientos.

- Buenas tardes a todos - saludo el señor Min cuando llego a la sala, esta estaba llena de gente pero sólo dos rostros eran los que podía reconocer. Yoongi y Yoonji se acercarom tan pronto como les fue posible a su padre.

Min HyungSik estaba en una silla de ruedas y veía con ojos cristalinos a sus pequeños hijos después de tantos años.

- ¿Qué tienes papá? ¿Porque estas en una silla de ruedas? - pregunto Yoonji asustada. Su padre no podía estar enfermo, él era un hombre grande y fuerte, si estuviera enfermo sabía que su hermano la ayudaria a mujer cielo y tierra para ayudarle a mejorae su salud.

- Estoy bien muñeca mía - respondió el hombre en voz baja. La emoción habia obstruido su garganta pero hacia un esfuerzo por hablar.

- ¿Necesitas que te llevemos al médico? ¿Tienes ya un diagnóstico? - Yoongi queria actuar tan pronto como fuera posible, no podía permitir que su padre estuviera mal cuando elloa tenían todas las posibilidades de darle el mejor tratamiento médico al alcance de sus manos.

- Mi pequeño gatito, estoy bien. Es la edad la que me ha puesto en esta silla, no es que no pueda estar de pie por mi cuenta pero es cada vez más difícil y cansado hacerlo - HyungSik tenia adornado el rostro con lagrimas silenciosas, jamás creyó posible poder volver a ver sus hijos y agradecía el que así fuera. Acaricio el rostro de sus hijos una vez que estos estuvieran de cuclillas frente a él, habia lágrimas en sus ojos y una emocion demasiado intensa ante el reencuentro - siempre han sido tan sensibles, lamentó tanto haber dicho lo que dije. Se que las palabras y las disculpas no cambian nada pero realmente estoy arrepentido por mi actitud hacia ustedes. Perdónenme.

- No tenemos nada que perdonar papá - aseguró Yoonji aferrandose a la mano de su padre.

Yoongi abrazaba con fuerza a su progenitor y casi pasa por alto lo que sucedia a su alrededor.

- Nunca creí volver a verte - la voz de su madre se dejo escuchar cuando las presentaciones terminaron.

- ¿Se conocen? - pregunto Irene mirando fijamente a la mujer que sostenía la mirada con su esposo.

Nam tenía los ojos abiertos de par en par por la sorpresa, frente a él estaba la unica mujer que tenia un pedazo de su vida en ella.

- Ella es... era Jisoo Wang, la hermana de Jackson - explicó Namjoon con un nudo en la garganta.

- El mundo es un pañuelo Nam - respondio Jisoo con una sonrisa triste.

La vida de ella habia sido muy difícil luego de que su hermano se quitafa la vida, sabía lo que Namjoon le había dicho esa última vez que se vieron, ella le había insistido a Jackson que aquellas palabras no era ciertas sino mas bien buscaban protegerlo del padre de su pareja pero su hermano no la habia escuchado, ¿Y como culparlo? Se sentia tan herido por todo lo acontecido. Tenía el corazón roto, estaba tan enamorado y era irracional.

- Lo siento tanto - Namjoon tomo la mano de Jisoo y se aferró a ella.

- Han pasado tantos años...

- Y ni un sólo día de ellos he dejado de pensarlo y sentirme responsable por su muerte. Dios, si tan sólo hibiera pensado bien las cosas y no hubiera dicho todas esas tonterías, Jack aun estuviera con nosotros - Jisoo guió a Namjoon hasta el sofá y lo sento junto a ella.

- Debejs dejar de culparte por eso. Se que lo que le dijiste fue cruel y duro pero fue Jackson quien tomo aquella decisión, no tu. Su muerte no es culpa tuya, debes perdonarte ya por ello - Jisoo jamás creyo ver de nuevo a aquel amor de su hermano, por mucho tiempo se sintió molesta con Namjoon, lo culpo por la muerte de Jackson y deseo que su vida fuera un infierno, pero ahora que lo veía, era feliz de saber que, al menos uno de ellos, era feliz y seguia adelante.

Jamas entenderia los designios de la vida, la forma en que los caminos de las personas se cruzaban era todo un misterio para todos pero sabía que las cosas debían ser así. Por alguna razón ahora estaban de nuevo reunidos, le hacia feliz saber que el hijo de quien fue el gran amor de su hermano, era ahora la pareja de quien su propio hijo estaba enamorado.