Luego de que los hombres lobos recuperaran la piedra lunar, llegaron nuevos peligros a Seabrook. Primero, Zombies; luego, hombres lobos y ahora... ¿Vampiros?
Pero, esta vez, no solo hay un grupo. ¿Dos bandos? Unos a matar, y otros a proteger.
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Todos estábamos inmóviles, mientras ella seguía mirando al fuego. Durante su relato había soltado mi mano, y llevado la suya a su cuello. Supuse que era donde la mordió.
- Eso es muy.... fuerte. No esperaba que te convirtiera así. - Le dijo mi hermana con voz suave.
- Si... bueno. Para él yo debía morir... y con su "pronto te unirás a mí" se refería a que el tendría mis "habilidades". Así que... ahí ves cuanto le "importan" sus convertidos.
- ¿Qué hay de tu familia? ¿Cómo fue que terminaste trabajando para el Consejo de vampiros? - Preguntó Addison.
- En cuanto desperté, estaba en medio de un bosque aún era de noche y él estaba ahí. Al parecer algo no salió como él quería, así que su única opción era... "reclutarme". Quería que me uniera a él, yo no quise. Esa fue la primera vez que me defendí de él, y logré dañarlo. Cuando vi lo que hice me asusté y salí corriendo. El consejo me encontró y me obligó a ir con ellos. Me dijeron que había estado una semana sin reaccionar. Me explicaron todo, me mostraron pruebas, y conocí a los chicos. Estuve un año ahí, antes de pedir ser parte del equipo que acabará con Víctor.
- Pero... ¿Tú familia? - Ella volvió a tomar mi mano, luego de oír mi pregunta.
- Creen que desaparecí. Luego de que el consejo me encontrara, la presidente me llevo a ver a mi familia, a lo lejos. Por lo que sé, la policía les dijo que encontraron mi cuerpo en un río, totalmente irreconocible. Y ellos se creyeron eso. - Su voz sonaba muy rasposa. - No he podido interactuar con ellos desde entonces. Es muy duro... ver a tu familia desde lejos y no poder acercarte a ellos.
- Yo... no tenía idea de eso... Pensé que todo esto era más simple...
- No lo es, Addison. - Respiró hondo antes de seguir. - Por eso no quería que te conviertas. Arruinarías toda tu vida. Tendrías que alejarte de Seabrook, de los animadores, de tus amigos, de tu familia, de Zed. Ni siquiera podrías quedarte con los hombres lobo, tendrías que alejarte de ellos por un buen tiempo.
- ¿Por qué? - Nos preguntó a todos.
- Serías un peligro para ellos.
- Es lo que te queríamos decir, Addi. El odio que tenemos con los vampiros, es muy profundo. Y la naturaleza lo hizo así por una razón...
- Somos letales el uno para el otro. - Completó Willa.
- ¿Cómo que letales?
- Sí un vampiro bebe sangre de un hombre lobo, entra en un estado de frenesí. Pierde el control total, y su violencia aumenta muchísimo. Sería capaz, incluso, de atacar a su propio clan o a sí mismo. - Explicó la vampira. - Ninguno sobrevive a eso.
- Y si un hombre lobo ataca a un vampiro y entra en contacto con su "sangre", también empieza a delirar. Los instintos lobo crecen. El collar de piedra lunar no lo resiste, se destruye y el lobo muere. - Expliqué yo.
