Luego de que los hombres lobos recuperaran la piedra lunar, llegaron nuevos peligros a Seabrook. Primero, Zombies; luego, hombres lobos y ahora... ¿Vampiros?
Pero, esta vez, no solo hay un grupo. ¿Dos bandos? Unos a matar, y otros a proteger.
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- Funciona. - Addison se lanzó a abrazar a la vampira, causando que la capucha se moviera y el sol le diera a una parte de su mejilla.
- Agh. - Empujó ligeramente a Addison, y retrocedió hasta estar dentro de la casa.
- Lo siento mucho. No pensé que eso pasaría.
- Te dije que no te quemes. - Ella sacó sus colmillos e hizo que sus ojos cambiaran de color, para después amenazarme.
- Tranquila, por favor. - Addison se acercó a ella junto con el zombie, Liv se calmó.
- Lo siento, es la quemadura. Me vuelve más susceptible ante las provocaciones del.... lobo. - Parecía que estaba tomándose muy en serio lo de... intentar no pelear con nosotros.
- Disculpa, no quise provocar eso. - Señaló la parte afectada.
Wynter y yo nos acercamos a ver, y... en verdad parecía carne quemada. Pero se podía notar como los bordes de la herida empezaban a sanar lentamente.
- No te preocupes. Mañana ya no estará. Al menos sabemos que tu plan funciona.
- Por suerte. Bucky te mataría mañana si no usabas el uniforme. O bueno... te mataría... otra vez.
- Esa es una buena pregunta. ¿Cómo fue que moriste y te convertiste en vampira?
- Eh... - Miró al zombie, luego a los demás - Tal vez otro día.
- Tú sabes de nosotros, pero nosotros no sabemos nada de ti. - Caminé lentamente a su alrededor.
Intentaba intimidarla, para que nos diera algunas respuestas.
- Créeme que no es porque quiera. Ya les dije, sabrán lo que tengan que saber en su debido moment... ¿Puedes dejar de dar vueltas a mi alrededor? Me estás alterando.
Estaba por responder, pero Zed nos interrumpió.
- Ok... - Se puso entre ambos, más que nada cerca de mí, pues aún le tenía miedo a la vampira. - por seguridad mejor ya hay que irnos. No queremos que nadie ataque a nadie. ¿Verdad?
- Tiene razón, Wyatt. Tenemos que irnos.
- Nos vemos mañana, Addison - La vampira le sonrió, luego a los otros dos.
A mí... solo me miró. Luego se fue.
- Wyatt, por favor. Ya nos dijo que no quieren hacernos daño. ¿Puedes intentar no pelear y no provocarla?
- Haré lo que pueda. Nos vemos, chicos. - Wynter y yo nos fuimos a la guarida.
- ¿Crees que Willa lo acepte?
- ¿Qué yo acepte qué? - Dijo llegando en frente nuestra.
- Una "tregua" con los tres chupa-sangre. - Expliqué.
