Luego de que los hombres lobos recuperaran la piedra lunar, llegaron nuevos peligros a Seabrook. Primero, Zombies; luego, hombres lobos y ahora... ¿Vampiros?
Pero, esta vez, no solo hay un grupo. ¿Dos bandos? Unos a matar, y otros a proteger.
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Estábamos en la preparatoria. Los vampiros aún no aparecían, y Addison estaba nerviosa por eso.
- ¿Creen que no quieran venir?
- Olivia estaba muy conforme con lo que decidiste. No creo que te dejen a la deriva ahora.
- Gracias, Willa. Pero eso no quita que este nerviosa. ¿Qué hacemos si Víctor vuelve antes que ellos?
- Los lobos te protegeremos.
- No podemos terminar con él, pero podemos cuidarte. - Le dije yo.
- Gracias, a los dos. - Se apoyó en su casillero.
- ¿Qué hay chicos? ¿Qué tienes Addi?
- Liv y los chicos aún no regresan.
- Pero... los acabo de ver hace unos minutos. - Señaló el lugar por donde vino.
- ¿Qué? - Addison y yo salimos corriendo por donde dijo el zombie.
Liv estaba guardando algunas cosas en su casillero, y sus amigos le estaban reclamando algo "disimuladamente".
- Volvieron. - Addison salió corriendo y abrazó a Liv.
- Ni con nosotros reaccionó así. - #ijo Willa ofendida, al mismo tiempo que llegaba a mi lado.
- Ellos la van a salvar. Eso explica mucho. - Willa activo su collar y asustó a Zed. - Mejor vamos. - Volvió a hablar el zombie.
Nosotros nos acercamos a ellos. Y no pude evitar pensar lo que pasó en la madrugada. Tenía ganas de volver a abrazarla, pero no podía. Al menos mientras mi hermana y sus amigos estuvieran cerca.
- En verdad volviste. Pensé que no lo harían. - Sorprendentemente, mi hermana estaba siendo amable con Liv.
- Sí. Por mi volvía esta mañana, pero estos dos aún están escépticos.
- Claro. Si cambio de opinión una vez, podría hacerlo de nuevo. - Dijo Valentín con odio.
- Cuidado como hablas chupa-sangre.
- Ok, cálmate, Willa/Valentín. - Dijimos Liv y yo al mismo tiempo.
- No importa lo que Addison dijo antes. Así que relajen los colmillos...
- Te esperamos en la clase, Liv. - Y se fueron.
- Están insoportables desde que se enteraron que vine.
- Se nota. Pero nosotros nos tenemos que ir también. - Dijo Willa.
- Nos vemos luego. - Los chicos se fueron dejándome solo con ella.
Por suerte no se dieron cuenta de que no los seguía.
- ¿Pasa algo? - Me preguntó, al notar que no dejaba de mirarla
