Corazón de Hielo

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Los caballos corrían a la hacienda cada vez mas cerca de su destino, en una de las pequeñas ventanillas se encontraba un joven apuesto que miraba con extrañeza de aquel lugar  que alguna vez tuvo que abandonar, ahora volvería todo un hombre de clase, estudiado, con la mejor educación que pudo recibir, a la vez su padre que estaba a lado lo  miraba orgulloso.

-- Querido Kazuto ahora eres todo un hombre-- comentaba con nostalgia su padre.

--Si claro..--miraba la hacienda-- no ha cambiado mucho desde que me fui.

-- Trate de preservarlo lo mejor posible para ti--puso su mano en el hombro de su hijo dándole pequeñas palmadas.

-- ..... -- no respondió nada, mas bien se fijo en alguien que corría por detrás de la hacienda, una figura femenina peculiar--Lo has permanecido bien, padre-- concluyo Kazuto. 

Pronto habían llegado a la hacienda, Kazuto había bajado por su cuenta dando un pequeño brinco al pasto, respiro hondo al recordar la aroma de la hacienda. Miro a los alrededores sentía una emoción tranquila y curioso de lo que puede suceder de aquí en adelante. Luego retorno su vista a su padre quien era ayudado por Agil, este se limito al regalarle un sonrisa al cual su mayordomo asintió con gratitud, ambos entraron sin antes de ser coreados por las sirvientas de la residencia.

-- ¡Buenas Tardes señor Kirigaya!... --decían una que otra a la vez, de pronto Kazuto frunció el ceño al cual asusto a las amas de casa-- Solo díganme Kazuto nada mas...

--¡Si discúlpenos!--siguieron con sus obligaciones, padre e hijo entraron a la gran sala, una corriente de nostalgia envolvió a Kazuto. Miro el recuadro de su madre que siempre estaba por encima de la chimenea.

"Mírame ahora he crecido tanto" pronunciaba cabizbajo Kazuto, su padre se percato de ello y pidió a Agil que le llevara a su hijo a recorrer toda su hacienda, Agil se acerco a Kazuto y le insisto que haga un recorrido por todo el lugar con el pretexto de recordar buenos tiempos, él sin decir nada empezó a caminar y Agil lo acompaño

-- ¡Vaya hermosa vista de la pradera!..-- se estiraba Kazuto.

--Desde que usted se fue hemos tratado de preservarla mejor posible--Agil contemplaba la hermosa vista del horizonte. De pronto asomaron varios caballos que se aproximaban ha Kazuto.

-- Mira quien tenemos  aquí-- Kazuto estaba animoso.

--¡Bienvenido Kazuto!-- sonreía Liz al ver su compañero de competencia de caballos.--¿Que tal es allá en el exterior?

--Muy agradable descubrí muchas cosas...--Kazuto contemplaba el caballo de Liz.-- ¿Donde esta "fuego"?

-- Tu caballo negro lo he cuidado muy bien, ¡te hecha de menos!-- Liz con un silbido potente casi rompe los tímpanos de Kazuto y Agil. De inmediato una preciosidad se acercaba a lo lejos, era oscuro que hasta la misma sombra tenia envidia del animal. Kazuto sin esperar mas monto el caballo.

--¡¡Ha regresado el jinete negro!!--gritaba a los lejos Silica quien esperaba con ansias ver a Kazuto. A los lejos estaba Liz y el pelinegro, ellos estaban apunto de iniciar una competencia de carrera con sus respectivos caballos, por otra parte Agil iba ser juez y Silica como única espectadora.

 A los lejos estaba Liz y el pelinegro, ellos estaban apunto de iniciar una competencia de carrera con sus respectivos caballos, por otra parte Agil iba ser juez y Silica como única espectadora

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Amor de cerezo y pastel de canelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora