NUESTRA PEQUEÑA DRAGONA: PROLOGO

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Nota:
Se que quizás este sea uno de los pocos Fic’s de esta pareja, pero me he enamorado de tal forma de estos personajes que la ansiedad de escribir me mata, espero que les guste.

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-¿Mi reina?.

Malori habia llegado más temprano de lo habitual ese día a la torre, eran recién las 12 del medio día y ella ya estaba allí, frente a la reina de los demonios, que estaba en su despacho, tomando una copa de vino (Si, a las 12 del medio día) y leyendo un libro, pues quería distraerse un poco.

Velverosa noto la cara de cansancio de la joven maga, pero la paso por alto, asumió que su rostro estaba así por desvelarse por una de sus boberías.

-Has venido a molestarme desde temprano ¿He?- Dijo ignorando su presencia y inclinándose en su silla sin dejar de leer.

-¡Ja! Ya quisiera que fuera así- Dijo Malori con una sonrisa torcida y entrando por completo al despacho, cerrando la gran puerta detrás de si. -Pero lamento decirte que… Nop.

Valverosa dejo de leer el libro y fijo su mirada en la chica, su tono era muy serio para ser la Malori que conocía.

Malori se acerco, rodeando el escritorio y tomando el libro delicadamente en sus manos, retirándolo de las de la reina de los demonios, esperando que esta no se enojara por haber tomando el “atrevimiento”. Gracias a los dioses no fue así y Malori lo cerro para dejarlo sobre el escritorio.

Velverosa apoyo su cabeza sobre su mano izquierda y miro a la maga, esperado que soltara lo que tuviera que decir, porque evidentemente Malori estaba allí tan temprano por alguna razón de fuerza mayor.

-Debo hablar contigo- Dijo.

-Eso ya lo note. Te vez tensa- Le dijo la reina analizando la postura rígida de la muchacha.

Malori soltó una pequeña risilla amargada.

-Porque lo estoy- Dio un pequeño salto para sentarse en el escritorio, sin dejar de ver de reojo a la reina.

Vel vio con desaprobación el gesto de la maga, pero no le dijo nada porque sabia que lo que la chica diría seria importante.

-¿Recuerdas todas esas noche?- Pregunto levemente sonrojada la maga.

Velverosa sonrió con malasia, pasando su vipera lengua  por su labio inferior y poniendo nerviosa a la chica humana.

-Claro que si- Respondió la reina poniendo su mano sobre la pierna de la maga y rasgándola con delicadeza, provocándole escalofríos a Malori. -¿Esos recuerdos te han traído tan temprano a mi?- Coqueteo.

La maga puso su mano sobre la que la reina tenia en su pierna, por primera vez en su vida, no quería llegar a lo que la dragona le estaba ofreciendo. Sexo salvaje.

-Si pero no estoy aquí por más de eso.

La reina la miro incrédula, empezaba a dudar si era la Malori que conocía.

-¿Entonces?- Pregunto.

La humaba se sonrojo y apretó la mano de Velverosa, sea lo que sea que tuviera para decir no era algo fácil de soltar sin duda.

-Tengo una duda- Empezó a hablar la ojipurpura con obvio nerviosismo. -¿Qué tan efectivas son tus pociones anticonceptivas?

Vel se puso pálida y retiro su mano de la pierna de Malori, esperando que la pregunta sea simple curiosidad o una broma de mal gusto, se levanto de su silla y camino de brazos cruzados a el gran ventanal.

-¿Por qué preguntas eso?- Le cuestiono sin voltear.

Malori trago pesado.

-¿Podrías… simplemente responder?- Dijo un tanto ¿Irritada?.

Malori nunca se irritaba, no con la reina de los demonios, sin duda fue algo que tomo por sorpresa a Vel, haciendo que volteara enojada y caminara de nuevo a la humana, acomodándose entre sus piernas y tomándola violentamente del cuello de su abrigo.

-Son efectivas- Soltó tajante y molesta.

-No he venido a discutir, pero hablo en serio ¿Qué tan efectivas son?- Le volvió a preguntar, sujetando la mano de Vel para que esta no la apretara tanto.

-Son un 80% efectivas en dragones, en humanos como tu deben serlo un 100%- Aflojo un poco el agarre, no quería lastimar a la muchacha.

-¿Cuál es tu justificativo para decir eso?- Cuestiono la humana.

La reina de los demonios enfureció.

-Dime de una maldita vez ¡¿A qué mierda has venido tan temprano?!- Le grito en la cara.

-Estoy embarazada.

Hubo un gran silencio, un silencio pesado y lleno de tensión que ahogaba bastante.
Sin en cambio, Velverosa soltó una risa burlona.

-Pues… ¿Felicidades? No se porque me dices esto a mi.

Las palabras de la reina de los demonios definitivamente lograron por primera vez romper en mil pedazos es corazón de Malori.

No podía simplemente creer que su reina se estaba negando a creer que el bebé que traía en su vientre tuviera algo que ver con ella.

Los ojos se Malori se llenaron de lagrimas y tuvo que desviar la mirada. Apretó su agarre en la mano de la reina que la tenia sujetada por el cuello del abrigo.

-Yo jamás he estado con nadie que no seas tu, reina Vel, mi primer beso te lo he dado, mi virginidad también y mi lealtad, te lo juro por mi honor- Tuvo que parar porque su voz estaba a punto de quebrarse. -El bebé que traigo dentro mío… es tuyo.

La encaro, mostrándole a la reina su lindo rostro lleno de lagrimas y como no obtuvo más que una mirada inexpresiva de la reina, se quebró, empezado a sollozar con fuerza y soltando un río de lagrimas.

Vel no sabia que hacer, sabia que lo que Malori decía era la verdad, pero todo esto era demasiado para ella.

Su primera vez con Malori fue prácticamente un impulso, un instinto, pues la chica humana se habia disfrazado de dragona y fue como si “Entrara en celo” de un momento a otro, el aroma de Malori y su apariencia fueron irresistibles para ella, fue un deseo que la supero, luego, la segunda y tercera vez fueron causadas por la repentina adicción que habia surgido en ella luego de la primera vez; la adicción al pequeño y bien formado cuerpo de aquella humana, la adicción a su sabor, a su aroma, al sabor de metálico de su sangre que chupaba cada vez que la mordía y ella sangraba, sabia que Malori solo se acostaba con ella, porque Malori la amaba y además, Velverosa podria oler la escancia de alguien más en el cuerpo de su amante y sabia que sus pociones anticonceptivas no eran 100% efectivas, solamente se negaba a caer en la realidad.

-Soy una idiota- Pensó. -No llores, para- La abrazo y a pesar de que esto no hizo que la humana parara de llorar, sintió que su cuerpo se relajaba en sus brazos. -Te creo...

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Bueno, hasta acá el prologo, espero comentarios diciendo que les parecio y si les gusto voten,  hasta la proxima.

NUESTRA PEQUEÑA DRAGONA [MaloriXqueenVel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora