CAPRICHOS

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Malori ya tenia 4 meses y dos semanas de embarazos. Los vómitos se habían ido al fin del primer mes, los antojos llegaron al segundo pero se fueron descartando  a al llegar el tercero, dejando solo el antojo de comer galletas con chispas de chocolate, al inicio del cuarto mes Malori ya no quería separarse de la reina Vel, estaba empezando a sentir un apego excesivo a la reina de los demonios y Velverosa hacia su mejor esfuerzo para no sentirse agobiada.

Cuando entro, la puerta del despacho choco contra el muro a la izquierda, haciendo que Vel creara una lanza, lista para el ataque, pero al notar que la causante de ese alboroto era su pequeña humana soltó un suspiro, pidiendo paciencia a los dioses y hizo que la lanza se desvaneciera.

-Malori- Dijo molesta rodeando el escritorio cruzada de brazos. -¿Qué sucede?

Malori tenia el ceño levemente fruncido y se cruzo de brazos también, caminando hasta la reina de los demonios, hasta quedar a unos centímetros den distancia y la miro desde abajo, una imagen graciosa de ver por la diferencia de altura. Vel la analizo un poco y noto que habia estando sudando, seguramente la temperatura de su cuerpo se habia elevado otra vez pero lo paso por alto.

-Sucede, que te extraño- Demando, no informo, demando.

-¡Pero estoy la mayor parte del día contigo!

-Shhh- Malori coloco su dedo índice frente a sus ojos, señal de que quería que se callara, luego se volvió a cruzar de brazos.

-Segundo: Se acabaron mis galletas, quiero más. Tercero: Tu bebé se mueve mucho.

Vel se calmo, Malori sabia como tocar su punto sensible. Desde que la humana se quedo embarazada su punto débil se habia vuelto aquella criatura que crecía en el vientre de Malori.

No hubo mucho más después de eso, Velverosa tomo la mano de Malori y caminaron juntas hasta el escritorio, de un rápido llamado por la bola de cristal ordeno que hicieran más galletas y apenas estén listas las llevaran a su despacho, luego sentó a la pequeña humana en sus piernas, abrazándola por la cintura y inclinándose hacia atrás, haciendo que Malori apoyara su espalda en su pecho. Con cariño puso sus manos en su vientre, esperando sentir algo.

Malori sintió felicidad y giro su cabeza para darle un leve beso en los labios.

-Maternidad o amor ¿Recuerdas?- Le recordó Velverosa.

-Lo se, perdón, no se que me pasa…

Vel soltó un suspiro. -Estoy segura que son los síntomas.

Malori volvió a voltear y empezó a dejar muchos besos sobre la cara de la reina, acariciando sus mejillas, haciendo que Velverosa empezara a sonrojarse levemente y no pudo evitar dejarse mimar.

-A la reina le gustan los mimos ¿Eh?- Balbució y beso su frente.

Velverosa soltó una risa corta y seca, una risa que intimidaría a muchos aventureros, pero no a Malori, aquella maga amaba esa risa, era profunda y le parecía bastante sensual.

Al cabo de una hora y media, donde Malori tuvo su galletas y Velverosa se la paso leyendo documentos y escribiéndolos, sin sacar a su pequeña humana de encima suyo, la chica de cabello rojizo hablo.

-Quiero mostrarte algo- Dijo para luego estirar su cuerpo. Vel no se resistió a deja un beso sobre el hombro de la humana.
-Eso da cosquillas- Se sonrojo.

Malori salió prácticamente brincando del despacho, seguida por una serena reina que trataba de entender como la chica de ya casi 5 meses de embarazo podía ser tan enérgica. Cabe destacar que Malori no tenia el vientre tan grande como se esperaba para aquella época.

-He de darte la razón en algunas cosas- Dijo la de ojos purpuras entrando a su alcoba, aquella que no compartía con Velverosa.

-¿Por qué lo dices?.

-Por esto…

Rubia abrió una puerta dentro del cuarto, era el placar de Malori, como un pequeño cuarto y en el piso habían muchas almohadas, frazadas, sabanas, todo bien colocado en una colina con un hueco en el medio, hueco donde Malori se acomodo perfectamente y se cubrió con otra cobija.

-Aquí es calentito- Dijo la humana que solo dejaba ver sus ojos.

Velverosa sonrió con ternura a la imagen, su humana habia hecho un nido súper tierno.

-Así que aquí es donde estaban mis otras almohadas.

-Lo siento- Se disculpo tímidamente. -Un día desperté aquí, para ser mas especifica hace tres días, creo que soy sonámbula.

Vel gateo por el nido, acomodándose detrás de Malori, colocándola entre sus piernas y abrazándola haciendo que su espalda chocara contra su pecho. Malori tomo la manta con la que se estaba cubriendo y la coloco de tal manera que ambas fueran tapadas. Vel la abrazo con más fuerza.

-Hiciste un buen trabajo, como siempre.


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⏰ Última actualización: May 31, 2020 ⏰

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NUESTRA PEQUEÑA DRAGONA [MaloriXqueenVel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora