Quédate. 》J.V《

Siete.

Habían pasado unos días ya, Jos y Freddy habían quedado de verse en la cafetería de Madelein, la tía de Jos.

El pelinegro ya tenía un buen rato esperando a su amigo, pero este no llegaba.

–Tarde como siempre, Alfredo. –decía en voz baja.

–Alan, date prisa. –miraba una y otra vez su reloj.

–Voy, voy. Si veré al chico que me gusta, de menos debo verme presentable. –se acercó hasta su primo mientras se acomodaba el cabello.

–Te estoy haciendo un favor, wey. Él ni siquiera sabe que vas a ir, a ver cómo lo toma.

Los primos iban saliendo de casa, se dirigían al auto. Al llegar, subieron y se pusieron en marcha.

–Ehm...hay algo que aún no te digo. –Alan estaba dudoso, no sabía si era buena idea decirle a Freddy.

–¿Qué es? Dímelo. –mantenía su vista en la carretera.

–Alonso también irá, lo invité y...

–¿QUÉ? Bro, te invité a ti para hacerte paro con Jos y tú hasta invitas a Alonso.  –interrumpió.

–Lo siento, estaba emocionado.

–Ush, pues ya que. Uno te da la mano y agarras el pie.

–Jos no lo tomará mal, espero.

–Espero lo mismo. –negaba con la cabeza.

Alonso llegó a la cafetería y no veía a Alan por ningún lado.

Diablos. –pensó.

Se adentraba cada vez más y vio que Jos, el chico que le gustaba a Alan estaba sentado.

¿Será buena idea sentarme ahí a esperar a Alan o lo espero afuera?
No.
Aunque, podría hacerlo y mientras lo espero le puedo hablar de Alan, uhm... –pensaba Alonso.

Se decidió y fue a sentarse frente al pelinegro.

Jos un poco extrañado levantó su vista y vio cómo un chico estaba sentado frente a él,  se quitó los audífonos y apagó la música.

–Ehh...disculpa, ¿te conozco?

–No, pero ahora me presento. Soy Alonso, amigo de Freddy y Alan. –dijo.

–¿Alan?, no entiendo. ¿Qué haces aquí? –no quería sonar grosero, pero la forma en la que estaba hablando no le ayudaba.

–Alan me invitó.  –contestó con simpleza.

–¿Quién es Alan? el pelinegro ya estaba muy confundido.

–Es...

–¡Hey! Hola. –interrumpió Freddy.

–¿Qué onda? –se levantó para saludar a su amigo.

–Llegué tarde porque traje a mi primo y se tardó años. –explicaba el rizado.

–Ya. ¿Quién es tu primo?

–Él, se llama Alan. Alan, él es mi amigo Jos. –decía mientras acercaba a Alan a donde estaban.

–Mucho gusto Alan. –sonrío

–Igualmente, ¿Jos? –Alan hacía como si nunca lo hubiera visto, quería disimular.