Uno.

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El señor y la señora Canela; unos empresarios muy reconocidos, dueños de varias empresas de México. Tienen tres hijos; Fernanda, José y Christian.

El pequeño Christian tenía tan solo 1 año, José tenía 9 años y Fernanda 13 años.  

El señor y la señora Canela habían adoptado a Christian después de un largo proceso, el pequeño José era el más feliz con la llegada de un nuevo hermano, a pesar de vivir desde hace 5 meses con él, ya lo adoraba. 

Fernanda se sentía un poco celosa, su nuevo hermano se robaba toda la atención de José y eso le causaba conflicto, Jos, como ella y sus padres lo llamaban, siempre estaba con ella y ahora todo era tan diferente. Le costaba trabajo adaptarse.

Mariana y Fernando, padres de los tres pequeños, tenían una sorpresa para sus hijos, algo que no se esperaban. Llevaban tiempo pensando en mudarse y por fin lo harían.

Mariana tenía una amiga de toda la vida, su nombre es Columba. La conoció gracias a que sus padres se llevaban muy bien. Un día ellos se mudaron y nunca más supo de su ella, hacía poco que habían vuelto a encontrarse, se mantenían en contacto y en cuanto Mariana decidió mudarse, pensó que sería buena idea ir a vivir cerca de la casa de Columba. 

Jos mantenía una buena amistad con Bryan al cual quería como un hermano, eran inseparables. Bryan y Jos se conocían desde preescolar, pasaban todo el día juntos; iban a la escuela juntos, hacían tarea juntos, a veces uno invitaba al otro a comer a su casa pues, vivían a dos casas de distancia. Podían durar horas y más horas juntos, algunas veces hasta hacían pijamadas. Su amistad era sincera.











Había llegado el momento de que Mariana y Fernando dieran la noticia sobre la mudanza a sus hijos, no sabían como lo iban a tomar, pero esperaban que lo tomaran bien.

-Pequeños, bajen. Es hora de darles una gran sorpresa. -dijo Mariana.

Jos bajó de inmediato, le encantaban las sorpresas y estaba ansioso por saber cuál era la sorpresa que sus padres les tenían.

Iba bajando Fernanda seguida por su padre, quien traía a Christian entre sus brazos.

-Fer, Jos. Hace algunos meses su padre y yo hemos estado pensando mucho esto y...-Jos y Fernanda tenían una enorme sonrisa en sus rostros. -nos vamos a mudar.

La sonrisa de Jos se desvaneció. ¿Qué tenía de bueno eso?

-Mamá, yo no quiero mudarme. -dijo Jos muy desganado.

-Mi cielo -la mujer se puso en cuclillas para estar del tamaño del pelinegro-. Irás a otra escuela, conocerás amigos nuevos y estoy segura de que la pasarás muy bien.

-No, no quiero ir a otra escuela. Tampoco quiero tener amigos nuevos, tengo a Bryan.

-Jos, será divertido. -trató de animar Fernanda.

-No Fer, no lo será. -subió rápidamente hasta su habitación.

-Espero que se le pase el enojo y se acople rápidamente al cambio. -dijo Mariana a Fernando.

-Ya verás que sí, cariño. Le costará trabajo al principio, pero pasará el tiempo y andará como si no hubiera hecho cambio alguno.

-Mamá, ¿cuándo nos vamos a la casa nueva? -preguntó Fernanda.

-La siguiente semana pero, desde mañana empezaremos a preparar todo. -sonrió. 















¿Ahora que haría Jos sin su mejor amigo Bryan? Él no quería dejarlo, no quería conocer a otras personas. Todo estaba tan bien, ¿por qué mudarse? 



Quédate. 》J.V《Donde viven las historias. Descúbrelo ahora