Giyushino | I am a Demon (Kimetsu No Yaiba)

Parte #4

La noche cayó, ambos pilares estaban frente a una fogata improvisada en medio de ese bosque, la pilar quería regresar, pero luego de estos acontecimientos no sabía cómo se lo tomarían sus compañeros, que pasara una  vez podían tolerarlo, pero si veían a dos demonios que no atacaban a la gente algunos comenzarían a dudar, además que Tomioka si había atacado a dos personas, así que ella no estaba nada segura de que hacer, para colmo, el pilar no parecía recordar quién era ni que hacía ahí.

Mientras Shinobu descansaba cerca del fuego, miraba a Tomioka, el cual parecía no estar seguro de que hacer en esa situación

-ne ne Tomioka San, ¿sabes usar la espada que tienes a tu costado?-

Tomioka, el cual estaba detrás de un árbol sentado, reaccionó y miró a Shinobu

-mi...-

Tomioka miró sus caderas, y si nichirin estaba ahí

-te vi usarla, pareces tener habilidad con ella-

Tomioka se quedó pensativo, y ambos no dijeron nada por unos segundos, hasta que Tomioka decidió acercarse más a Shinobu

-¿quién eres tú? ¿Porqué te recuerdo?-

La pilar se sorprendió al escuchar estas palabras de Tomioka

-por alguna razón solo puedo recordar tu rostro y tu voz, ¿eres alguien importante para mí?-

El Pilar parecía realmente curioso, Shinobu no supo cómo responder, no entendía porqué la recordaba a ella y nada más, así que respondió lo primero que se le vino a la mente

-S...soy tu amiga, Tomioka San, ¡tu y yo somos amigos!-

Shinobu sonrió algo nerviosa por sus propias palabras, pero Tomioka no lo dudo, puesto que la recordaba a ella solamente lo dio por hecho

-Y yo...¿quién soy?-

El interrogatorio seguía

-tu...pues, eres un cazador de demonios Tomioka San, por lo que no entiendo como terminaste así, convertido en uno. Por eso todos te odiaban Tomioka San-

A Shinobu le pareció gracioso volver a decir eso, sin embargo, para el pilar fue todo lo contrario, ahora que no recordaba su personalidad, tomo esas palabras como algo realmente personal, y agachó la cabeza algo desconcertado y triste

-me odian...¿significa que soy una mala persona?-

La pilar volvió a quedarse sin palabras, ya no parecía que estuviese hablando con el Tomioka Giyuu que ella conocía, sin esa personalidad fría y antipática era difícil ser ella misma

Casi como si esas palabras nunca hubieran sucedido, Tomioka se acercó más a Shinobu lentamente, y cuando ella se dio cuenta de esa acción, el pilar ya estaba a pocos centímetros de su rostro

Shinobu trató de apartarse en un acto de reflejo, pero antes de que pudiera hacer nada Tomioka la tomó de las manos impidiendo que pudiera moverlas, enseguida se acercó más a su rostro y unió su boca con la de Shinobu.

El pilar parecía realmente comprometido con lo que hacía, movia su lengua intentando entrar en la boca de Shinobu, pero ella se resistía y movía su rostro mientras trataba de escapar de él, pero las manos del pilar eran más fuertes.

Durante un pequeño momento, la pilar dejó de forcejear, sabía que hiciera lo que hiciera no se iba a liberar de las manos de Tomioka, dejó de mover su rostro y poco a poco abrió su boca, la lengua de Tomioka entró como un misil a ella enterándose y jugando con la lengua de la joven chica, Shinobu no sabía que hacer, que decir, como moverse, jamás había hecho algo parecido

Sin embargo, el pilar era todo lo contrario, movía su lengua con seguridad como si ya lo hubiera hecho varias veces, al estar saciado se apartó un poco de ella y le tiró una sonrisa mientras se relamia los labios

-Q...q...que fue eso...-

Al decir esto la pilar le dio una patada en el rostro que hizo que la soltara, Shinobu se apartó rápidamente y estaba por sacar su nichirin

-No lo sé, simplemente no me pude resistir, por alguna razón, sentía mucha hambre, parece que tu sabor me sacio momentáneamente-

El pilar tenía un tono cautivador en sus palabras, no era el mismo Tomioka que hace unos segundos, este se dejaba llevar por sus impulsos hacia la única persona que recordaba, como si por momentos se convirtiera en una bestia queriendo atacar a su hermosa presa.

Shinobu se sentía extraña, lo que acababa de hacer su compañero fue algo completamente nuevo para ella, al sentir sus labios fríos y húmedos se los relamió y pudo probar la saliva del demonio

-tienes un sabor agrio...-

Shinobu no estaba sonriendo, estaba realmente sonrojada, no le había disgustado, pero lo que hizo la tomó por sorpresa, el ser que se encontraba frente a ella parecía haber liberado su verdadera personalidad, un animal que solo se guía por sus impulsos y necesidades

Durante unos segundos todo fue silencio, sin embargo, cuando uno de los pilares estaba por pronunciar una palabra

Tomioka comenzó a sangrar.

Fin del capítulo #4.