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El Milano estaba en silencio al parecer todos dormian.

Todos excepto cierto rubio que se encontraba recostado mirando al techo.

Después de seis años de viajar por el cosmos con la compañía de los guardianes y peleas intensas, no solo con los malos.

Su vida parecia triste y vacía.

Extrañaba a su pueblo, extrañaba la tierra, pero la extrañaba más a ella.

Hechaba de menos sus peleas, sus entrenamientos, las veces en las que había logrado sacarle una que otra sonrisa.

Si extrañaba a la rubia.

-Aún la amas?- una voz profunda se escucho a un lado de el.

-Que te sucede?-respondió sorprendido el rubio, haciendo su cabello a un lado.-Pude haber estado desnudo!

-Por suerte aún conservas los pantalones.- habló Strange atravesando un portal.- Te ves bien por cierto.

Thor tomo una liga del conpartimento de arriba de su cama y ató su cabello en una coleta.

-Qué haces aqui hechicero?

Strange rodo los ojos, a pesar de ser El Hechicero supremo desde hace unos años todavía no se acostumbraba al título. Para el mundo era el Doctor Strange pero al parecer para Thor era más facil decirle hechicero.

-Para ti será facil entender lo que te diré.- Thor arrugo su frente imaginando una charla aburridisima sin embargo Strange dijo algo que atrajo su atención.- Hace años hubo un ligero desorden en el multiverso. Sabes a lo que me refiero?

-Si se lo que es el multiverso.-contesto recordando una de sus clases enAsgard.

-Bien este cambio amenazaba la existencia se muchos de los universos. Ciertas personas que deberían estar juntas no lo estaban y eso provocó cambios en otras dimensiones.

-Que tipo de cambios?

-Dentro de un par de décadas una amenaza mayor a Thanos llegará.

-Estaremos aqui para proteger al universo?

-Si pero necesitaremos ayuda.

-De quien?

-De nuestros hijos...

Abrazame muy fuerte... (Tharol)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora