Capítulo 8

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Lady dejó el rollo de vendaje a un lado y observó los pequeños cortes de la noche anterior. Eran superficiales, en el peor de los casos, apenas rompieron un poco su piel. Envolvió su mano suavemente al rededor de su cuello y cerró los ojos recordando esos brillantes y amenazadores ojos color ámbar que tan fijamente la miraban mientras la estrangulaban. Abrió los ojos, respiró hondo antes de salir de su departamento hacia la gente de Insomnia.

Gladio abrió la puerta, su mirada endurecida se suavizó de inmediato cuando sus ojos se posaron en la casera. Se apoyó contra la puerta con una ceja levantada con interés. "¿En qué podemos ayudarla?"

Aclaró su garganta "De echo quería hablar con Ignis y --- ¿Dónde están Noctis y Prompto?"

"Probablemente bajaron a la ciudad para hacer tonterías, ¿Por qué?"

"En ese caso, me acompañarían ustedes dos?."

"¡Oi, Iggy, nuestra casera nos necesita!" Gladio silbó por encima de su hombro e Ignis apareció, ajustandose las gafas mientras tomaba su lugar al lado de Gladio.

"¿Ha pasado algo?." Preguntó.

"Es complicado. Estoy pidiendo un favor ... y su discreción " Respondió ella, mirando por encima del hombro para asegurarse de que cierto pelirrojo y rubio no estuvieran a la vista. "¿Pueden caminar conmigo un momento, por favor?".

Ambos asintieron y Gladio cerró la puerta tras si para seguir a Lady hacia la playa, llevándolos al lugar más apartado lejos del muelle, donde sólo había arena. Lady los detuvo con una seña y esperaron allí mirandola fijamente.

"Vale, vengan hacia mi como si quisieran matarme."

Ignis y Gladio se miraron confusos. Lady suspiró "Algo me ha estado preocupando, desde que creé la barrera al rededor de este lugar me he quedado sin maná  intentando mantenerla. Quiero asegurarme de que aún me queda suficiente energía para... pelear de ser necesario."

"¿Quién estaría interesado en hacerte daño?" Preguntó Ignis entrecerrando los ojos.

"Pedí tu discreción." Respondió ella.

"¿Qué tal esto? Si pierdes, nos respondes. Y si ganas, nos quedamos callados." Intervino Gladio con su puño apoyado en la cadera.

Lady miró hacia abajo y se cruzó de brazos, finalmente levantó la cabeza y asintió. Con eso, dobló levemente las rodillas e inclinó su cuerpo; sus manos comenzaron a hormiguear con pedazos de magia listos para ser soltados. Gladio e Ignis convocaron sus armas, brillando con una luz azul mientras ambos blandían su acero Insomniano hacia ella. Gladio levantó su gran espada por encima de su cabeza, con las rodillas ligeramente flexionadas mientras la miraba. Lady miró a Ignis y lo vio alejarse lentamente de Gladio,  hacia ella.

Un repentino destello negro hizo que  Lady levantase la vista para ver a Gladio saltar en el aire, apuntando su espada directamente hacia ella. Rodando hacia un lado, Ignis se apresuró a lanzar su daga hacia ella y Lady rodó hacia la derecha y pateó al hombre en la barbilla. Cuando cayó, sus dagas fueron cambiadas por una lanza y ella observó cómo él usaba el extremo de la lanza para levantarse del suelo y retrocedió con gracia hacia la posición desde donde comenzaron. Gladio dio un paso atrás y Lady se levantó con una expresión de descontento en su rostro mientras se limpiaba la arena que estaba cerca de sus labios.

"De nuevo", gruñó mientras los dos se abalanzaron sobre ella al mismo tiempo. El tiempo pareció detenerse momentáneamente cuando Gladio levantó su gran espada una vez más, esta vez atacando hacia el frente cuando Ignis se apartó y agitó su lanza hacia sus costados. Lady sintió una ráfaga de aire helado cuando levantó las manos hacia donde apuntaban las armas y los dos hombres miraron mientras sus armas estaban atrapadas en medio del ataque con bloques de hielo para mantenerlas en su lugar. Ambos se retiraron y reanudaron su ataque y cuando Gladio se acercó a ella para otro ataque, Ignis lo detuvo con un brazo antes de formar fuego en su mano y arrojarle la bola de llamas a una velocidad increíble. Ella reaccionó rápidamente cuando rodó hacia un lado, la bola de fuego derritió los bloques de hielo que conjuró mientras juntaba sus manos; sintiendo el calor que comenzó a formarse mientras enfocaba un fuego para levantar un semicírculo de llamas que rodeaba a los dos hombres.

Nuestra Querida Casera (Final Fantasy/Kingdom Hearts) (NSFW/Lemon) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora