Imprevisible

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Parte tercera:  Mi entorno.

No era un chico muy popular en la universidad, pero ser el esposo de Jeon Jungkook no respetaba mi ideal de no llamar la atención y mantener mi perfil bajo.
 
Al mocoso le gustaba traerme a la universidad y besuquearme frente al resto, diafrutaba ser el centro de atención.

"Dejalos que vean."

Y ¿cómo no podías llamar la atención siendo Jungkook?. Era demasiado atractivo para cualquier humano con buen gusto, su ropa negra jodía con la mente de cualquiera.

Su pelito largo le daba esa imagen de chico mayor que le gusta cargar, su fisonomía lo hacía ver muy grande al lado de mi delgado y lánguido cuerpo (si tan solo supieran que el cuerpo lleno de músculos no le servía para nada a la hora de las cosquillas).

El benz negro que le regaló su padre en su graduación y sus manos repletas de joyería hacían fantasear a cualquiera. 

"Kim Taehyung tiene un daddy."

Y carajo que ese mocoso era más pequeño que yo, lo conozco desde que se comía los mocos y yo siempre le compraba caramelos.

Yo soy el verdadero daddy.

"El hijo de puta vive gratis por entregar el culo."

Bueno, todos tenían boca para decir lo que se les entra en gana, no era de llevarme de los chismes y los cuentos. Mientras caminaba por los pasillos los comentarios ofensivos y elocuentes no paraban, gente que nunca había visto en mi vida estaba opinando sobre mi vida privada y mi matrimonio.

¿Dolía?. Un poco. Pero depende  de que tanto dejas que lo haga.

"Con razón estudia artes, escuche que el papasito del benz lo mantiene."

Solo un año más, un poco más y ya. Respira.

Cuando llegue a mi curso, Hyungsik me esperaba con su mochila en la silla de su lado.
Él la quitó cuando hicimos contacto visual y me saludó con un pequeño asentimiento, yo le sonreí de vuelta.

Cuando me senté su mano revolvió mis cabellos y lo dejé hacer.

—"¿Y los demás?."—

Cuestioné mientras acomodaba mi ropa y sacaba los apuntes de mi bolso.

—"Joon no viene, su chica ha tenido fiebre toda la noche y se quedó con ella."—

—"Oh, pobre noona. Luego la llamaré."—

—"Wooshik y HanHae fueron por comida, espero se caguen encima en plena clase por glotones"—

—"Hyuuuuung." —

Gritaba mientras tapaba mi cara. No me gustaba reír frente a otros. Era muy difícil ser compañero de asiento del castaño y mantenerte serio. La mayoría de las veces nos retiraban de la clase por ruidosos.

¿Ya les dije que soy el más pequeño del grupo de mis amigos?. 

Un apabullante tintineo de zapatillas chirrinado contra el suelo, bolsas y gritos llamaba la atención desde la entrada.

Y no podía ser otro par de ruidosos. 

Wooshik besó mis mejillas sin piedad, dejándome baba en el proceso, que retire sin disimular mi cara de asco, y HanHae no se limitó en despeinarme a su antojo mientras yo rodaba los ojos, para luego dejar un cartón de jugo en mi mesa.

Ambos se sentaron en la mesa detrás de nosotros, dejando el lugar de Seojoon libre. 

Su mesa llena de golosinas, frituras y bebidas no indicaban que su prioridad era la materia que cursamos en la siguiente hora.