- Soy una parte de ti, esa parte que no deja ir a Roy… o eso creo- dijo el niño–. Me gusta tu cabello rubio, es muy bonito – dijo.
Sin haberlo notado, mi cuerpo había cambiado, era más pequeña, lucía igual a cuando estaba en el orfanato.
- ¿Podrías darme la mariposa? Prometo cuidarla bien-
Aún con mi amabilidad más sincera, esa memoria se rehusó a entregármela.
- Si te la entrego la liberarás y estaré muy solo ¡No quiero estar solo aquí!- el niño se comenzó a desesperar.
La gravedad estaba cambiando, sentía mi cuerpo tan pesado que no podía levantarme del suelo y, además, los llantos del niño retumbaban por todos lados como un eco interminable. Me acerqué hacia él con las fuerzas que me quedaban y traté de tomarlo del brazo. En el momento que mis dedos lo tocaron, desperté en un lugar diferente. Una habitación pequeña con libros por todos lados.
- Minerva mamá dice que bajes, la cena está lista – dijo alguien desde la puerta.
Era como regresar al pasado, ahí estaba Roy, el pequeño e inocente Roy. Sin pensarlo corrí hacia él pero recordé que odiaba el contacto físico, así que paré y le agradecí por avisarme.
- ¿Quieres quedarte aquí? – se escuchó una voz.
- Roy, ¿dijiste algo? – le pregunté.
- Dije que la cena estaba lista – me respondió sorprendido.
No decidí darle mucha atención a esa voz, estaba cautivada por la belleza de poder volver a vivir este momento, de poder volver a donde todo estaba bien. Sin sangre ni muertes, solo nosotros. Al terminar la cena Madre me miró y me dijo.
- Déjame ayudarte con los platos, siempre eres muy servicial –
Era todo perfecto, nada podía arruinar ese paraíso.
- Puedes quedarte con nosotros para siempre –
Esa maldita voz volvió a sonar y cuando me volteé, Madre parecía estar igual de sorprendida que yo.
- ¿Pasa algo? – me preguntó ella.
- Esto es perfecto, es como siempre había soñado… y por eso sé que no es real –
Luego de darme cuenta de la ilusión en la que estaba atrapada, regresé a ese lugar oscuro con el niño y su mariposa. Había regresado a mi forma normal y la jaula había desaparecido. En su lugar, el niño aferrándose a mis recuerdos mantenía a la mariposa cautiva entre sus manos.
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Rebelión de primavera
Teen Fictionsegunda temporada/tomo continuación de Fiebre de las Flores