Capítulo 5: Misaki

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Akihiko llegó a casa de Takahiro, quien le abrió con una sonrisa. Escuchó pasos por la planta de arriba y supo que Misaki se encontraba en la vivienda.

- He pensado en llevarme a Misaki a una exposición- dijo Akihiko-. Como me dijiste que le echara un ojo...

- Muchas gracias, Usagi-san. No te imaginas lo preocupado que estaba por él, saber que va a estar contigo me tranquiliza.

- No tienes nada que agradecer.

- ¡Misaki!- le llamó Takahiro-. ¡Usagi-san ha venido a por ti!

Escucharon pasos por la planta de arriba y, segundos después, Misaki bajó las escaleras sonriente.

- Hola, Usagi-san. No sabía que vendrías...

- Es que me han hablado de una exposición y he pensado que te gustaría- dijo Akihiko-. ¿Te apetece venir?

- Claro- asintió el menor.

- ¿Y de qué es la exposición?- quiso saber Takahiro.

- Muebles victorianos- respondió Akihiko sin apartar la vista del castaño.

- ¿De verdad? Pues me interesa mucho, voy con vosotros- dijo Takahiro.

- Nii-chan, tú tienes trabajo- le dijo Misaki rápidamente.

- Es cierto, es una lástima- suspiró Takahiro-, pero las responsabilidades son lo primero.

- No te preocupes, ya te contaremos qué nos ha parecido- le dijo el escritor-. ¿Vamos, Misaki?

- Sí. Adiós, nii-chan.

- Pasadlo bien.

Misaki se subió en el flamante coche del mayor, quien se veía más feliz de lo usual. El castaño se puso muy contento al pensar que la alegría del escritor se debía al hecho de pasar tiempo juntos.

- No sé mucho sobre muebles victorianos- comentó Misaki sin borrar su sonrisa.

- Yo tampoco. Cuando vivía en Inglaterra, en una de las mansiones había varios sofás y cómodas de la época pero no diría que sé mucho- respondió Akihiko haciendo que el menor le mirara sorprendido-. Estoy seguro de que será divertido.

- Sí, seguro- asintió Misaki.

Llegaron al museo y se dirigieron a la taquilla.

- Buenas tardes. Nos gustaría ver la exposición de muebles victorianos- dijo Akihiko.

- Lo lamento, señor, pero no disponemos de tal exposición.

- ¿No?- Akihiko fingió sorpresa y se giró a mirar a Misaki-. Lo he mirado esta mañana en la web, qué raro... ¿Qué hacemos? ¿Vemos la que sea que tienen expuesta?

- Por mí bien, Usagi-san, ya que hemos venido hasta aquí.

- ¿Entonces quieren ver la exposición Tiene nombres mil el miembro viril?- Misaki abrió los ojos como platos y miró al mayor, quien asintió y cogió las entradas.

- ¿Qué es? ¿De anatomía?- preguntó Misaki sonrojado.

- Es una exposición homoerótica. Espero que la disfruten.

- Estoy seguro de que sí- asintió Akihiko pasando un brazo por los hombros del menor y guiándole hacia la sala principal.

Misaki jamás había visto tanto pene junto en su vida y le avergonzaba mucho el hecho de estar viendo aquella exposición con Akihiko. Estaba seguro que después de aquel día iba a tener muchos sueños eróticos.

Ya estaban llegando al final de la exposición cuando la mano de Akihiko, la cual había estado durante un buen rato en su cintura, fue descendiendo hasta llegar a su trasero. Al principio pensó que el mayor no debía de haberse dado cuenta, pero en un momento dado Misaki sintió que le daba un apretón y supo que aquello no podía haber sido accidental.

El club de los vírgenes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora