Introducción:

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- ¡Al fin libre de este estúpido centro!-abrazo fuerte a mi mejor amiga, Natalia y río fuertemente.

- Dios, creí que nunca saldrías diabla.-me sigue el abrazo y nos encaminamos a su coche-. ¿Qué tal han ido estos nueve meses ahí encerrada?

- Han sido un completo asco.-río-. Pero te acostumbras. Además... El chico que me tiraba era todo un Dios.-me muerdo el labio mientras sonrío.

- Al menos no todo a sido malo.-ríe y nos montamos en su Audi A6.

- ¿Algo nuevo por mi casa, Natt?-pregunto mientras me miro las uñas.

- Oh, tu madre al fin logró separarse de tu padre y ahora viviremos tranquilas tu madre, la mía, mi hermano, tú y yo.-mira atentamente a la carretera concentrada.

- ¿Tu hermano? ¿Tienes un hermano?-la miro fijamente con el ceño fruncido.

- Oh, sí. Salió hace tres días de un centro de menores, no quiso decir de cual, y mi padre no lo quiso en su casa. Y mi madre, como hijo suyo que es, lo aceptó en casa.-suspira-. Es realmente insoportable, ¿puedes creerlo? Un hombre en casa, ¡en nuestra casa!-bufa.

- Oh Dios, dime que al menos está bueno...-gimo angustiada y me llevo las manos a la cara.

- Solo te diré una cosa Ann... Si no fuera mi hermano, ya lo hubiera violado.-ríe y río con ella.

El camino se hizo corto mientras continuamos contándonos sobre todo lo que hicimos en estos nueve meses separadas. Le conté sobre mi aventura en el centro, y ella sobre como iban las cosas por aquí.

Una vez llegamos a casa aparcó en su espacio del enorme garaje, me ayudó con mis maletas y entramos. Os lo resumiré... Mi madre fue un mar de lágrimas nada más verme, ¿hola? ¡No he vuelto de la guerra! Sally(la madre de Natt) me estrechó en un enorme abrazo, y tras hablar un poco de todo y de nada se abrío la puerta de la entrada dando paso al hermano de Natt. Mi peor pesadilla, a quien menos esperaba encontrarme en este mundo una vez más, mi enemigo en el centro pero a la vez no tan enemigo...

Mi chico malo. {+16}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora