Fuma y quema el mal

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Gemma

Abro los ojos con dificultad. No se donde estoy exactamente, aquello no es mi coche, ni mi casa. Miro a mi alrededor y por fin consigo comprender. Estoy en una fría y blanca sala de hospital. Me debo de haber quedado dormida mientras cuidaba de mi abuela.

-Cariño...acércate-dice una voz.

-Buenas tardes abuela, ¿Te encuentras mejor? menudo susto que nos has dado...- La respondo a la vez que me acerco a darla un beso.

-Oh ya me encuentro mucho mejor, gracias por preguntar-

-¿Y mama?-

-Acaba de bajar a la cafetería a por unos sándwiches de jamon york y ceso fundido recien hechos, debes de tener hambre ¿verdad?-

Antes de que me de tiempo a responderla mi tripa emite un terrible crujido. Mi abuela estaba en lo cierto. Estaba hambrienta.

En ese momento se abre la purta de la habitacion y entra mi madre con una bandeja, en la que lleva los sandwiches y un par de zumos de naranja para compañar la comida.

-Querida, me parece escuchar un sonido- dice mi abuela

Es mi movil de nuevo. Me apresuro a cogerlo con esperanzas de que sea Ansel, pero es otro nombre el que se ilumina en mi pantalla esta vez. Es Ed y dice que pasa a recogerme en 10 minutos. Sonrio de oreja a oreja, no puedo evitarlo. Esta demasiado bueno. Me pongo en pie y sin darles muchas explicaciones a mi madre y a mi abuela me pongo la chupa de cuero y salgo corriendo.

En la puerta de el hospital esta el. Tan irresistible como la ultima vez que lo vi. Esta apollado junto a una harley daivisson negra. Lo beso un par de veces en las mejillas y me ofrece un casco. Me monto tras el, algo asustada ya que nunca he montado en moto, asique me agarro a el con fuerza y cierro los ojos todo lo posible. Lo agarro tan fuerte que con mis manos puedo sentir el tacto de su esculpido torso. Paramos en una pequeña cala donde el agua es casi trasparente.

-¿Sabras nadar no?- me pregunta mientras se desbiste y se queda solo en unos boxers apretados.

-Claro que se.. pero yo no eh... traido bikini.. ya sabes-

-¿Acaso me lo ves a mi?-pregunta con una sonrisa picara

Asique sin darle mas vueltas al asunto me desbisto quedandome en ropa interior y corro tras el. Pasan las horas, y solo puedo disfrutar del momento. La playa, el y yo. Pero ya esta oscureciendo asique decido vestirme, para que no se me haga demasiado tarde para volver a casa.

Volvemos a montar en su moto, pero no cogemos la direccion de mi casa, sino sube hacia la montaña.

-Ed... vamos por mal camino- digo preocupada

-No te asustes ya lo se.

-¿Y entonces?-Pregunto cada vez mas asustada

-Tu solo disfruta-dice haciendome un gesto para que me calle

LLegamos a un inmenso acantilado desde donde se ve todo el pueblo y todo el mar. Se puede contenplar una perfecta puesta de sol. En el fondo va a resultar que este chico todo lo que parecia tener de malote, lo tiene de romantico. Lo contemplo, esta guapisimo a la luz de el sol que cada vez es mas luna. Esta buscando algo en su bolsillo, y tras varios segundos saca un paquete de cigarros. Lo enciende y se lo coloca en la boca.

-¿Quieres?- pregunta a la vez que me hecha el humo a la cara. Toso, y me hecho hacia atras chocando contra un arbol.

-No...Gracias-

-Venga tonta, tan solo una calada! sino te gusta despues puedes dejarlo-

Agarro insegura el cigarro. Es algo nuevo para mi y vuelvo a ponerme nerviosa. Me lo meto a la boca y al sacarlo soplo, pero nada de nada. No sale humo de mi boca, lo unico que consigo es hacer reir a Ed.

-Prueba otra vez, tienes que sorber cuando lo tengas en la boca- explica

Pruebo de nuevo, y esta vez el resultado es diferente. Olvido echar el humo y me lo trago provocando una tos aun mayor que la de antes. Devuelvo a Ed el cigarro, el cual tiene sus ojos clavados en los mios. Coge el cigarro pero esta vez en vez de meterselo de nuevo en su boca lo tira, y se acerca mas a mi. Estoy apollada en un arbol y cada vez tengo su cara mas cerca de la mia, creo que va a hacer lo que pienso que va a hacer. Pero no lo evito, es mas lo busco y me dejo hacer. Largos besos seguidos de otros que son aun mas largos.Baja hacia mi cuello y me estremezco. Ahora noto como su mano pasa por debajo de mi camiseta, y esto ya no me gusta. Baja aun mas la mano tocandome el culo. Es muy fuerte y por mucha fuerza que hago no consigmo liberarme de el.

-!PARA!- grito a la vez que se me resvalan unas cuantas lagrimas de los ojos.

Like an angel fallen from the skyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora