Like an angel fallen from the sky

Todo llega a su fin

GEMMA

He tocado fondo, ya no puedo más. Me levanto de ese horrible sofá de estampado floral, le miro a la cara y le digo que lo nuestro ha terminado. Me siento como si todo este tiempo me hubiera utilizado y ya estoy cansada de ser la típica niña buena. Creo que me hubiera cortado las venas de no ser por que sufriría el resto de gente que me quiere. Pero no, cojo el batido de encima de la mesa y se lo arrojo disfrutando de la cara de tonto  que se le queda. No voy a sufrir, ya me han hecho mucho daño en esta vida y ya paso de todo, me aria boyera pero la boyería industrial no me va, es mas, engorda.

No se por que me da pero creo que esto va a ser el comienzo de una nueva etapa en mi vida.

Cojo la mochila y corro a casa, sin mirar atrás. Paso de este Imbécil, si la palabra Imbécil define perfectamente, a Carlos. Corro durante un buen tiempo, y es que tengo unas largas piernas que me permiten avanzar mucho, en poco tiempo.

-¡Gemma!- es lo ultimo que escucho antes de pisar algo que preferiría no haber pisado. Alzo la vista y mierda, a quien se le ocurre cagar hay. Me pongo a la pata coja intentando quitarme la zapatilla, puf menuda peste. Pero esto no termina aquí, pierdo el equilibrio y... Todo termina en un gran golpe contra el duro suelo de piedra.

-Gemma, eres la persona mas torpe que conozco- Corean dos vozecillas chillonas, después de una risilla algo estúpida.

-Ya veis... - respondo algo molesta, mientras me apoyo en el hombre de Isabel.

-Por favor, ¿esque no vas a cambiar nunca?- dicen de nuevo a la vez

- ¡Callaros, so tontas!- las digo a la vez que las abrazo. Y es que ellas son mis mejores amigas, y no las abandonaría por nada.

-Me callaría pero.... no puedo evitar preguntarte que a donde ibas tan corriendo!- suelta Elisabeth.

-Si, es cierto ¿Que tal tu cita?- Pregunta esta vez Isabel.

-No quiero hablar de eso... David y yo hemos terminado- Digo yo con una expresión de cara algo seria.

-¿Pero que ha pasado?- Vuelven a corear las gemelas, y esta vez atónitas por la noticia que les acababa de dar.

-Ugh. Dejar de hablar a la vez! me llegáis a asustar...- Digo yo esta vez con una expresión algo mas juguetona.

-No, pero ahora enserio.. ¿Que ha pasado? no tienes buena cara...- me dice Elisa mientras me aparta un mechón de pelo de la cara.

-Es algo largo de contar...Creo que necesitare una de nuestras veladas nocturnas de chicas...- Digo yo, intentando mantener una de esas sonrisas forzadas, que duelen a la vista.

-Esta bien, quedamos dentro dos horas en nuestra casa, y prepárate que lo vas a pasar tan bien que vas a dejar todos tus problemas a un lado! - Dice Elisa intentando animarme o al menos lo intento.... Pero, la verdad es que no hay nada mejor que una velada junto a ellas para que cambie todo.