Capítulo 4

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“Pequeño, presta atención a mi advertencia: el Diablo es amable.”

“Devil is Fine” de
Zeal & Ardor

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La mayoría de las cosas al día siguiente estuvieron bien, Negan con su usual entusiasta forma de ser mientras seguía con su rutina diaria. 

Rick intentó actuar normal, también.

Ninguno de los niños notó nada.

Lo único diferente, pero era más que suficiente, era que Negan llamaba a Rick “cariño” más seguido. Lo llamaba así más de lo que decía su nombre real.

No era como que nunca había hecho eso, ya lo había hecho varias veces antes. Él entraría a la cocina para encontrar el desayuno preparado, Rick sería recibido con la broma típica que a Negan le gustaba hacer del: “¡Buenos días, cariño! ¡Come antes de que se enfríe!”

En algunas instancias, sin embargo, se sentía menos jovial. Algunas eran incómodamente forzadas en situaciones domésticas comunes.

—Cariño, ¿viste el control remoto?

—Judith comió un poco de los dulces de Carl, cariño. Sólo un poco, de todos modos.

—Pásame la sal, ¿puedes, cariño?

Era tanto que hasta Carl lo notó y lo encontró extraño, sus cejas frunciéndose en confusión mientras los miraba a ambos en medio de la comida. 

Rick esperó hasta la noche para decirle algo a Negan sobre eso, enviando a Carl a la habitación junto con Judith para que fueran a la cama. —Iré en un minuto, sólo tengo que charlar con Negan sobre algo.

Negan alzó una ceja cuando Rick volvió a encararlo. Una vez los niños estuvieron lo suficientemente lejos, el hombre le sonrió levemente. —¿Vas a la cama temprano? ¿Seguro de que no quieres quedarte a beber un trago conmigo, cariño?

—Deja de llamarme así. —Rick siseó, lejos del tranquilo pedido que originalmente pretendía gracias a lo nervioso que estaba.

Algo cruzó el rostro de Negan ante la demanda, pero entonces una sonrisa lo cubrió como un escudo. —Como quieras, dulzura.

Rick soltó un bufido por la nariz. —En realidad no es tan divertido como crees que es, Negan. Los apodos… están confundiendo a Carl. —También me confunden a mí. —Deja eso, ¿puedes?

La sonrisa no se movió mucho, pero había algo más retador en la mirada de Negan. Su lengua pasó sobre su labio, estaba pensativo. Era difícil de afirmar cuando volvió a hablar si voz salió burlona o algo enojada. —Dios, sí que eres muy rígido a veces. Los apodos… ¿te hieren, Rick? ¿Te duele físicamente el escucharlos o algo? ¿Cuál es ese problema tan grande? Cualquiera que te viera justo ahora pensaría que es un enorme problema. Estás convirtiendo algo tan pequeño en algo mucho más grande de lo que en realidad es, Rick.

Él tensó sus labios. No le gustaba la dirección que estaban tomando las cosas. No, no le dolía físicamente, pero ese no era el problema, y ambos lo sabían. No le gustaba. Eso debería ser suficiente. Hizo un pedido, pero parecía que Negan se lo estaba tomando como una pelea o algo así. No era una pelea. Rick mantuvo su voz calma y estable para enfatizar eso, y esperaba que el hombre lo notara antes de que se convierta en una. —Si es algo tan insignificante, entonces no debería de haber problema con que dejes de hacerlo.

Los hombros de Negan estaban tensos, y Rick no lo entendía, estaba fuera de lugar. El lado de Oficial de Policía de Rick instintivamente quiso tener su cinturón con su arma en la funda, queriendo tener un modo de defenderse de lo que repentinamente se sintió casi hostil. Ciertamente la tensión era enorme, e innecesaria.

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⏰ Última actualización: May 25, 2020 ⏰

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