Nuevo Compañero [KookTae]

Capítulo 10

Al día siguiente Taehyung se sentía muy nervioso mientras se dirigía a la estación de policía por dos grandes razones:

La primera es que vería a Jungkook después de su cita de anoche y cada vez que pensaba en él, recordaba el beso que se habían dado durante su cita y todo lo que habían hecho. Jungkook se había comportado tan lindo con el, había sido tan atento que cada vez que pensaba en eso su pancita se llenaba de miles de mariposas y sus mejillas se ponían muy rojas y calientes. Cuando llegó de su cita, Jimin lo bombardeó con preguntas, Tae le contó todo en medio de sonrojos y sin borrar ni una vez la amplia sonrisa de su rostro. Al final de la noche ambos hicieron una pequeña celebración que consistió en hacer el baile de la felicidad durante un rato y escuchar música romántica mientras se empachaban de comida. Cuando se acostó en su cama le costó dormirse porque solo podía pensar en Jungkook en medio del silencio nocturno.

La segunda razón, y tal vez la de más peso, era que hoy se llevaría a cabo la misión para capturar el líder de la mafia y así desmantelarla. Habían sido semanas de ardua preparación y planeación para esta misión y ahora mismo sentía que podría vomitar de los nervios. Tenía miedo de arruinarlo una vez más y así terminar despedido y con su sueño de ser policía destruído. Lo único bueno es que Jungkook le prometió que siempre estaría a su lado, cubriendo su espalda y dándole ánimos, cuando le dijo eso se sintió muy reconfortado, cuando tenía a Jungkook a su lado se sentía mucho más confiado. Solo esperaba que todo saliera bien, y así demostrar que ser policía no era solo un sueño inalcanzable sino que podía llegar a ser un gran oficial, casi tan bueno como Jungkook.

Cuando divisó la estación de policía, sus nervios se multiplicaron por mil casi sin poder evitarlo.

-Cálmate, Kim Taehyung- se dijo a si mismo -si sigues así de nervioso seguro que sí cometes un error.

Respiró profundo y entró.

El ambiente de la estación se sentía distinto, usualmente era un poco mas relajado y se podían ver varios policías charlando mientras hacían su trabajo, pero hoy todos estaban enfocados en lo suyo, la misión era importante y casi todos los de la estación tenían un papel que cumplir en ella. Estaban todos a la expectativa.

Siguió caminando hasta que se topó con Jungkook. Se quedó quieto mirándolo como un acosador, aprovechando que él no había notado su presencia. Se veía tan guapo como siempre, con ese uniforme que se pegaba a sus bonitas piernas y ese ceño fruncido en concentración, sus labios estaban ligeramente abiertos mientras leía un informe y no pudo evitar recordar el beso del día anterior, como consecuencia sus mejillas se sonrojaron y le entraron unas inmensas ganas de besarlo -cosa que no haría ni de broma en la estación-. Lo miró un rato más hasta que esté levantó la mirada y lo vio, sus ojos se iluminaron y apareció una sonrisa en sus bonitos labios.

-Tae, hola.- lo saludó mientras se acercaba. -¿Cómo estás?

-H-hola. Bien, gracias, ¿tu qué tal?- dijo sin mirarlo a los ojos.

-Muy bien, un poco nervioso, pero se que lo haremos bien. - con suavidad, Jungkook agarró su barbilla y levantó su cara para que lo mirara a los ojos, Taehyung sintió sus mejillas explotar de lo calientes que estaban. -¿Tú cómo te sientes?

-Un poco nervioso. Y-yo tengo miedo de hacer algo mal.

-Tranquilo, Tae. Lo harás bien, estoy seguro, hemos trabajado y entrenado muy duro estas últimas semanas. Además, ya te dije que estaré a tu lado y te apoyaré, lo haremos bien ¿Vale? Jungkook miró hacia los lados, y al no ver nadie se acercó y pegó sus labios a la frente del más bajo dejando un suave beso. -Yo confío en ti.- le dijo en voz bajita.

-Gracias- dijo Tae con una sonrisa en su cara, Jungkook siempre sabía cómo hacerlo sentir mejor.

-Ven, el capitán dijo que ya debíamos estar preparándonos, salimos en media hora.