Nuevo Compañero [KookTae]

Capítulo 9

Cuando salieron del edificio Taehyung se sorprendió un poco al ver que se dirigían hacia una moto estacionada a poca distancia.

—¿Esa moto es tuya?— pregunta Taehyung con curiosidad.

—Sip, es algo así como mi bebé— le responde divertido.

—Nunca se me pasó por la cabeza que tuvieras una, aunque pensándolo bien luces como un chico de motocicletas.

Jungkook saco un par de cascos y le entregó uno a Taehyung, al ver que este tenía problemas para abrochar lo retiró sus manos y las reemplazó por la suyas para ayudarle. Taehyung se puso un poco nervioso ante sus repentino cercanía pero no se alejó.

Finalmente subieron a la moto, Taehyung se sentó detrás de Jungkook y este tomó sus manos para pasarlas alrededor de su cintura.

—Sujétate bien, Tae.— le dijo con cierto tono coqueto y una pequeña sonrisita en su cara. El de verdad estaba disfrutando aquello.

Sin poder hacer nada para evitarlo, las mejillas de Taehyung se tornaron rojas, se sentía nervioso, ya había montado en motocicleta varias veces en su vida durante las misiones, pero nada se podía comparar a la adrenalina que corría por su cuerpo al estar abrazando a Jungkook y poder sentir su calidez a través de su ropa, era muy consciente de sus muslos pegados a los de él y sus manos posadas en su abdomen firme. Se iba a a derretir casi sin poder evitarlo.

"La mejor manera de empezar la noche" pensó sintiéndose divertido y muy contento de poder tocar tanto a Jungkook, aunque sonara un poco descarado de su parte.

Jungkook encendió la moto sintiendo tanta felicidad como Taehyung al tener este tan pegado a su espalda, sus mejillas estaban de un tono ligeramente rosa cuando se incorporó al tráfico.

—¿A dónde vamos?— preguntó Taehyung dándose cuenta de que no sabía dónde sería su cena.

—Es sorpresa~— respondió coqueto el pelinegro.

—Me gustan las sorpresas— le respondió Taehyung con voz pequeña, el color rojo parecía querer quedarse en sus mejillas para siempre.

—Entonces la mía te encantará.— dijo Jungkook mientras se paraba en un semáforo en rojo. Aprovechó el momento y quitó a manos del manubrio para ponerlas sobre las manos de Taehyung y acariciarlas, entrelazando sus dedos un momento, antes de volver a arrancar.

La acción provocó un remolino de sensaciones en ambos. Taehyung sentía que podía morir en paz allí mismo, abrazado a Jungkook, sintiendo su calor corporal colarse por su ropa.

Taehyung cerró los ojos e inhaló el adictivo aroma de Jungkook. Siempre olía tan bien, incluso cuando estaba todo sudado por el ejercicio cuando iban a gimnasio juntos.

El resto del camino se pegó lo más que pudo a Jungkook, haciendo que este a pusiera un poco nervioso, no esperaba que Taehyung se pusiera cariñoso mientras estaban yendo hacia el lugar de su cita.

No es que se estuviera quejando. No sé quejaba en absoluto.

Taehyung no se dio cuenta cuando llegaron así destino, se sentía muy cómodo abrazado a Jungkook como para fijarse en lo que pasaba a su alrededor.

Jungkook soltó una pequeña risita.

—Ya llegamos, lindo— le susurró en un tono bajito y confidente, con una sonrisa coqueta en su rostro.

Taehyung abrió los ojos y se sonrojó al ver a Jungkook tan cerca de sí.

—Oh! L-lo siento.

—No te preocupes, bonito. Quítate el casco para poder guardarlo y nos vamos.