Sakura narra quienes fueron sus grandes amores y como estos la condujeron hacia el hombre de su vida, aquel con el que definitivamente compartiría el resto de sus días.
🌸💮🌸💮
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Corrimos un rato, sin rumbo aparente. Pero eso él no lo sabía.
Mientras lo guiaba tomándolo de la mano como si fuera un infante, me pregunté por qué este hombre no escapaba de mí. Si alguien siempre tenía una carta bajo la manga era èl y no la estaba utilizando. Voluntariamente estaba cediendo a mí, pero ¿Por qué? . Esta pregunta aceleró mi corazón, pues imagine cientos de razones absurdas que respondían aquella pregunta. Finalmente deduje que evidentemente era su curiosidad. La misma curiosidad que lo metió en esta situación.
-¿Me vas a decir a dónde me llevas o solo piensas arrastrarme por toda la aldea?
-Vamos al campo de entrenamiento... nuestro viejo campo de entrenamiento.
Se me ocurrió en ese momento. Ese lugar era especial, siempre lo sería. Pese a lo que Kakashi debió estar pensando, mi intención no era ponerlo en jaque o romperle una pierna. En realidad vi mi oportunidad.
Finalmente llegamos al campo de entrenamiento y me percaté de que no había soltado la mano de Kakashi en todo el camino. Me ruborice un poco al notarlo y solté mi agarre. Busqué la sombra de un árbol y ahí me dejé caer en silencio, esperando que entendiera e hiciera lo mismo. Con dudas en su rostro tomó asiento junto a mí, más cerca de lo que un sensei debería estar se un alumno.
El ambiente estaba cargado de tensión (sexual ciertamente, por mi parte al menos). En cuanto a él, lo seguía notando inseguro y esa faceta simplemente no iba con su personalidad. Intentando romper el momento incómodo, tomé la iniciativa nuevamente:
-Debimos parar por algo de comer, ¿verdad? es un día muy...-
-Sakura ya me siento bastante incómodo, ¿puedo irme?- me interrumpió con un tono de voz nada amenazante, al contrario, pude ver que sus manos se frotaban contra sus rodillas delatando sus niveles de ansiedad. Sentí algo de culpa, claro, hasta que recordé el motivo de mis acciones.
-Bueno ya que tienes tanta prisa, comencemos el juicio. Quiero escuchar tu justificación y tiene que ser convincente, conozco tus pretextos y no quiero escuchar como ofender mi inteligencia.-
Parecía continuar sorprendido de mi insolencia, quizá culpable avergonzado de sus acciones. Supongo que si alguien te ve el trasero sin tu consentimiento tienes derecho a ponerle tan incómodo como te plazca y eso estaba haciendo yo.
-Disculpa Sakura, no fue mi intención, en verdad deseaba verte anoche y... bueno conoces el resto-
¿Qué era eso que detectaba? tristeza? decepción? algo no cuadraba en su semblante. -¿Por qué necesitabas verme?- intente ignorar mis pensamientos, en verdad tenía mi atención.
-Necesito pedirte algo desde hace tiempo, finalmente anoche decidí buscarte para ello-
-hmm... y bueno, ¿qué es eso que querías pedirme?
Antes de que me diera cuenta, cerró la poca distancia entre nosotros. Demonios ¿siempre fue tan atractivo? . Entre sus grandes manos tomó las mías y las llevó a su rostro. Entendí lo que quería hacer pero no podía procesarlo. Lentamente me dejó bajar su máscara. Por primera vez pude verlo sin ninguna barrera, en ese momento olvidé todas los patéticos intentos que como niños llevamos a cabo por descubrir su cara y ahora era él quien accedía sin una petición de por medio.
Debí verme sorprendida porque su rostro dejó ver una pequeña sonrisa haciéndolo ver aún más hermoso, perfecto. Dejé que mis manos siguieran tocando su piel, tan suave, casi asegurandome de que fuera real. Deseaba continuar ahí, simplemente viéndolo pero recordé que había un asunto pendiente.
-Eres hermoso...- las palabras escaparon de mí sin pensarlo, pude ver como se sonrojaba ante el comentario. Acarició mi rostro con ternura y con un hilo de voz tenue y por mucho sensual, se dirigió a mí nuevamente:
-Cierra los ojos- obedecí sin dudarlo. -Piensa en alguien que te guste...- Ciertamente la petición me pareció extraña. Mis pensamientos se situaron brevemente en cada uno de los hombres que habían estado en mi vida, pero no era suficiente, ninguno merecía estar ahí en ese momento. El hombre que tenía casi sobre mí era demandante. -Y déjame...- .Todo se volvió blanco. Dejé de pensar. Me estaba besando, ese hombre me estaba besando. Un beso cálido y erótico, jugando con mis labios y robándome el aliento. -...besarte-.
Separó su rostro del mío y entendí que yo deseaba su contacto una vez más: quizá para algunos días, meses, e incluso el resto de mi vida. Por primera vez me sentí amada de una forma completa, ¿Cómo es que un beso me entregó todo lo que pensé perdido?. Él estuvo ahí, durante años, conocía todo de mí (literalmente, todo).
-Necesitaba besarte y comprobar que estoy jodidamente enamorado de ti...- hubo un silencio nada incómodo. -Escucha, es muy egoista de mi parte pero no importa tu respuesta, pase lo que pase yo siempre...- Un beso interrumpió su monólogo, esta vez por iniciativa mía. No deseaba escuchar como asumía mi rechazo.
Siempre me entregué por algún tipo de conexión y la que yo tenía con él era genuina, sagrada, perfecta. Tomaría el riesgo de una vida feliz, lo haría una y otra vez sin arrepentirme.
-Callate y dejame besarte, tonto.-
-Fin-
----------
Hola !!!
una vez más, agradezco inmensamente todo su apoyo y cariño. Noté una notable preferencia por la historia que involucran a Kakashi y Sakura, espero que esta fuera de su agrado. Si quieren seguir leyendo contenido kakasaku, les invito a revisar: PREPAGO, otra de mis historias.
Nos vemos en futuros one shots (estoy pensando en extender estos a una historia individual, por favor si les gusta la idea diganlo)