Batman Año uno.

Dudas.

Al volver a la cueva, Alfred noto que Bruce estaba callado y cabisbajo.

-Tiene algún problema amo Bruce-

-Falle Alfred, la única regla que me impuse antes de comenzar mi cruzada...  y falle-

Gotham era una ciudad podrida, la más peligrosa en los Estados Unidos, donde nadie podía salir a la calle sin temor por su bienestar. Aún así, los Wayne siempre habían tratado de ayudar a la ciudad, usando su basta fortuna para ayudar a los necesitados. Thomas Wayne heredo la empresa familiar tras la muerte de su padre, pero fueron su esposa y un amigo de confianza, Lucius Fox, quienes se encargaron de esta, ya que Thomas era un cirujano de primera, teniendo un buen trabajo en el hospital general de la ciudad pero siempre usaba sus dias libres para visitar alberges u hospitales de pocos recursos para ofrecer cuidados gratis.

Los padres de Bruce sabían muy bien que su ciudad era peligrosa, pero, en lugar de mudarse a un mejor lugar, ellos trataban de arreglar la ciudad para darle un hogar digno a su hijo, enseñándole a no tener miedo. Por desgracia, su confianza fue su perdición.

Una noche, cuando Bruce tenía ocho años, lo llevaron al cine a ver una película. Después de la función, decidieron cortar camino por un callejón hasta donde su auto se encontraba, siendo emboscados por un drogadicto armado. El resto de la historia ya la conocen.

Alfred crio al niño desde entonces, conviertiendose en su segundo padre, tratando de convencerlo de dejar la idea de luchar contra el crimen y entrenándolo el mismo cuando se dio cuenta de que no lograría detenerlo.

-Amo Bruce, usted no fallo-

-Claro que lo hize, no tuve cuidado y ahora un hombre esta muerto, todo por mi culpa-

-Señor, vi la grabación de su mascara, usted se defendio en un espacio reducido, y trato de ayudarlo, fue el quien se mato a si mismo, usted no tiene la culpa de nada-