Temporal.

Tic, toc, tic, toc.

Izuku vestía un traje que ocultaba su uniforme de héroe. Estaba nervioso ya que el transmisor se encontraba en el collar que Kacchan le había puesto.  Esperaba que no fuera obvio, aunque al ser un invento de Hatsume, sería imposible de detectar o eso quería creer.

Los guardaespaldas los revisaron muy escrupulosamente pero, Bakugou interrumpió la revisión de su pareja y puso sus límites cuando vio que:

1.- Podrían descubrir esa extraña ropa interior que era el traje de héroe de Deku.
2.- Esos hombres buscaban propasarse con su novio.

No tuvo que hacer mucho más que comenzar a generar explosiones, luego de una amenaza verbal de parte del blondo, después de esa advertencia los guaruras los dirigieron a una camioneta; por primera Katsuki vez agradecía la mala fama de su carácter .

Tardaron cerca de 2 horas para llegar a su destino. Izuku tuvo que hacer de nuevo ese papel de esclava caprichosa y coqueta para que su compañero pudiera acercar su propia cámara oculta a la ventana y tomar fotografías del camino, las cuales eran enviadas al momento al centro de control.

—Izumi... —le habló— será mejor que dejes de perder el tiempo con un inútil como ese.
—¡Amo estoy aburrida! —se quejó, sentándose en sus piernas— Sólo quiero que este hombre me diga cuánto falta para llegar.
—Llegaremos cuando debamos no seas impaciente —Le indicaba el blondo. Deku escondía su rostro en el cuello de Kacchan.
—Sólo estamos dando vueltas —susurró en su oído— nos quieren confundir.
—Lo sé —respondió besando al peliverde para distraer a sus acompañantes.
—Faltan unos diez minutos para llegar señor Ground Zero —indicó el conductor.
—Más te vale inútil, que bastante fastidiado me tienes ¿no te cansaste de seguir a mi esclava toda la semana? —vio el rostro de los hombres palidecer— sí, debo hacerle esa observación a su jefe, debe contratar a un mejor equipo de espionaje.
—No sea cruel con ellos amo —se burló Izuku.

Los diez minutos pasaron y llegaron a una gran propiedad. Tenía un estilo tradicional japonés. Estaba protegida con grandes bardas y arriba de estas en puntos estratégicos estaban cerca de siete francotiradores que los apuntaban. Minami se encontraba en la entrada de la casa.

—¿Y yo soy el mal educado? —hizo énfasis en esto— ¿siete francotiradores? ¿En serio anciano?
—De hecho, son nueve —se burló— Tendrá que disculpar, las precauciones pero hay mercancía muy valiosa aquí —aclaró.
—Mi Izumi vale más que todas las  mujeres que tiene encerradas —dijo burlón, al menos conocían ahora el número de esbirros, probablemente habría unos 5 más— pero, mi pequeña está aburrida y quiere compañía; llévanos a...
—No hay que impacientarnos. Primero acompáñeme a beber un poco. Mientras mira el catálogo fotográfico.
—Está bien; un trago para entrar en calor, no le hace daño a nadie... sobretodo cuando hoy deberé atender a dos pequeñas.

Llegaron a una sala donde hablaron de cosas triviales. Izuku se mantuvo hincado en el piso junto a Bakugou, cuál minino que busca atención. Minami le ofreció un álbum que contenía fotografías e información de las mujeres capturadas.

—Izumi, escoge a tu compañera —le ordenó el blondo— mientras el anciano y yo seguimos hablando.
—¿Usted no revisará el material?
—Viejo, ella es la que quiere compañía, a mí me da igual quién sea —bebió un sorbo de la bebida— por cierto, debe conseguir otro equipo para espiar a sus futuros clientes.
—¿Qué dice? Nosotros no enviamos...
—No se haga el imbécil, hasta la boba de Izumi se percató de ellos. Aunque ella no es un simple compañía, le he enseñado a estar alerta y a luchar, esta profesión te trae muchos enemigos; ella aún no me supera pero puede llevar un combate conmigo bastante bien, no es indefensa como cree.
—Vaya, no esperaba menos del héroe #2...
—No soy como el resto de extras que tiene de clientes —sonrió cínico bebiendo su último trago de alcohol— Izumi ¿ya escogiste?
—Sí, amo —apenas podía contener la frustración 70 mujeres tenían cautivas— ¿ya podemos ir a dónde están? Quiero cerciorarme de escoger bien, verlas en vivo aclarará mis dudas.
—Llévanos, ya me ha hecho perder mucho tiempo, y mañana entro temprano a trabajar.

El viejo asintió y les hizo un ademán para qué lo siguieran. Ambos no dejaban de escrutar todo el lugar, al parecer estaban demasiado confiados de su ubicación ya que, salvo por el exterior, dentro del recinto era mínima vigilancia. Seguramente, Minami tendría muy buenas conexiones para estar tan campante, aún en la inhóspita ubicación de la casona.

Caminaron por la casa hasta una puerta que daba al sótano del lugar. Mientras descendían el ambiente se tornaba más extenuante y sofocante. Al final de las escaleras, sólo se vislumbraba una serie de celdas extremadamente pequeñas, en las cuales se encontraban todas las mujeres de las fotografías.

—¿Qué número eran las que escogiste pequeña? —Preguntó el mayor, no obtuvo respuesta, Deku se quedó mudo al ver ese pasillo tan enfermizo — Niña, te estoy...
—Izumi te hablan —zarandeó a la chica el blondo, entendía el impacto de su novio.
—Oh... perdón, me distraje, era la numero 56 y la 70 —respondió dos números al azar.
—Perfecto, son de nuestro más reciente embarque... si gustan...
—Lleve a Izumi, yo daré un vistazo también, no imaginé que era tan amplio su catálogo y si yo voy a pagar será bueno que también fuera de mi gusto ¿verdad?
—Me parece bien amo —se acercó para besarlo.

Izuku tomó el brazo de Minami y caminaron delante del héroe rubio. Tenían que verificar cuántos guardias había y que el corredor fuera "seguro" antes de dar el aviso a sus compañeros. No hubo otro problema más que soportar ver a las mujeres encerradas y perdidas en algún lugar de su mente, era obvio que las mantenían drogadas o bajo la influencia de algún Quirk. Era horrible en especial cuando podían identificar a varias de sus compañeras. Sin poder soportarlo cuando lograron comprobar lo necesario, Kacchan activó la señal para que la segunda fase del plan se llevara a cabo. Ganaron un poco de tiempo "escogiendo" a una chica para que sus compañeros llegaran mientras.

—Izumi ya me cansé de esta mierda ¿ya escogiste?
—Sí amo —respondió burlón— creo que será mejor que nos llevemos a todas, sus familias deben estar preocupadas.
—¿Qué?
—Ya oíste vejestorio, nos llevamos a todas.
—Oh, vaya... sabia que no estaba errado —se burló— pero usted Ground Zero ¿cree que pueda contra toda mi guardia? —al menos unos 30 hombres armados los rodearon.
—¿Te atreves a menospreciarme? —exclamó enojado— Deku, a este anciano es mío —sus manos no dejaban de echar chispas— pero, primero deja saco la basura.
—¡Está bien!
—¡Qué! —Miró al peliverde.
—Los disfraces son excelentes hoy en día ¿no cree?

Cuestionó Deku al mayor; mientras dejaba que Bakugou se deshiciera de los demás. El blondo estaba descargando su ira contra el equipo de asalto, las armas habían servido para nada y los Quirks tan corrientes y básicos eran un juego de niños para él.

—¡Malditos! —tomó a Izuku del cabello para hacerlo su rehén— ¡Llamen a seguridad idiotas! ¡Acaben con Ground Zero! —ordenó a los vigilantes.
—¿Crees que estos extras me van a detener? Eres un imbécil —se burló.
—No tientes a tu suerte tu compañero puede salir lastimado —apuntó un arma a la cabeza del peliverde.
—¿En serio? —comentó anonadado— Deku, deja de perder el tiempo, no es tu estilo jugar con tu presa...
—Está bien —se quejó— Por cierto señor Minami, será mejor que coopere antes de que las cosas empeoren... nuestro escuadrón ya debe de haber acordonado toda la mansión...
—Imposible, no van a arruinarme...
—No, usted se arruinó desde el momento en el que se atrevió a hacer este negocio —Deku golpeó al hombre para quitarle el arma con la que lo amenazaba— nuestros amigos querrán hablar mucho con usted.

Aprovechó que el hombre quedó inconsciente, para apoyar a Kacchan con el resto de los guardias que quedaban. Cuando lograron deshacerse de todos, pudieron respirar tranquilos. Necesitaban esperar a los demás para poder abrir las jaulas de mas mujeres.

—Deku... ya todo está asegurado. Cuatro ojos, pelos de mierda, cara redonda y la rana están aquí. —El peliverde suspiró aliviado.
—Es bueno saberlo y Ground Zero ¿Cuándo les dirás por su nombre de hero...?

La pregunta quedó al aire. El sonido de un disparo los sorprendió. Izuku volteó a ver a su espalda, Minami había usado su quirk era uno estilo gun shot, lo último que vio fue al viejo y su mano simulando una pistola, sentía algo caliente que caía por su espalda y un ligero dolor antes de perder el conocimiento.

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Al fin terminé este capítulo... batallé mucho ya que no quiero darle más juego del necesario a este tema ya que no es el central de la historia pero aún así quería hacerlo lo más coherente posible y eso del trabajo me consumió mucho tiempo y no me dejaba escribir.

Bueno espero y sea de su agrado.

Chise.