Friends with benefits

mejores amigos

Ese último día de clases siempre estará en mi memoria, quizá ese debí reconocer las señales, pero ninguno de los dos estaba listo para eso en ese momento.

Recuerdo que paso por mi para ir a la escuela como todos los días, éramos mejores amigos desde hace 11 años y no nos habíamos separado jamás. Pero luego de las vacaciones no nos veríamos por un largo tiempo, ya que yo me iría a estudiar a la universidad en otra ciudad. Pero ese vinculo de amistad no se rompería jamás.

Cuando íbamos de camino a nuestro último día comenzó a contarme los problemas que tenía con su novia de ese momento.

- Básicamente es tu culpa. – mi mejor amigo es un verdadero idiota

- ¿y porque es mi culpa? es decir, eres mi mejor amiga, no te dejare sola. – se defendió

- Pero ella es tu novia idiota, es lógico que esté celosa.

- No tendría por qué estarlo. – hizo un mohín infantil con el que tintinearon sus pendientes. Pase mis dedos por ellos, como de costumbre desde que se los puso hace poco más de un año.

- Ah mi pequeño Zoro, te queda tanto por aprender. – me miro alzando una ceja y bufo. – no entiendo a las mujeres, con Perona paso lo mismo. – ambos hicimos una mueca y un escalofrío nos recorrió el cuerpo ante la mención de aquella chica escalofriante. – por eso solo me llevo bien contigo, eras la única chica no complicada de la vida.

- Tu hermana es una chica genial. Ella no es complicada. –

- Kuina no cuenta, no es una chica, es mi hermana. – volvió a refutar. – además también me regaño porque le dije a Tash que tuvimos nuestra primera vez juntos, cuando me lo pregunto. – si hubiese estado bebiendo algo lo hubiese escupido en ese instante.

- Creo que es una excelente idea que dejes de decirle a tus novias que perdimos la virginidad juntos, fue un tonto pacto que hicimos a los 10 años.

- Pero a los 16 seguíamos siendo vírgenes, y cumplimos nuestra palabra. – Zoro siempre ha sido un hombre de honor y a los 10 años pactamos que si para los 16 ninguno de los dos habría encontrado al amor de su vida nos prepararíamos juntos para enfrentar el high school y en lugar de perder la virginidad con cualquiera en una noche de borrachera lo haríamos juntos, al igual que nuestro primer beso, ese nos lo dimos a los 12 años. Pero de verdad que en ese momento solo nos protegíamos como amigos, no había otras intensiones. Al menos no de manera consciente. – además eso se lo dije casi al comienzo de la relación, no este fin de semana. – volvía a defenderse.

- Ya te lo dije, Tashigi me odia y esta celosa. – ya no sabía cómo hacerle entender, a veces podía ser muy cabezota, pero creo que es parte de nuestro encanto, él con su tozudez y yo con mi paciencia.

- Sigo sin entender a las mujeres. – siguió con un gesto enfurruñado

- Repasemos los hechos. – le dije mientras enumeraba con los dedos. – primero la invitaste al cine el viernes por la tarde, segundo ella te invita a pasar el rato con ella en casa por que estará sola, tercero tu estúpida mejor amiga te envía un texto diciéndote "Nami no podrá venir" que por cierto solo te estaba avisando en ningún momento dije "oh valiente espadachín Zoro ven a mi rescate". – exagere la última declaración.

- Me necesitabas. – susurro e internamente se lo agradecí, pero continué con mi explicación.

- Cuarto, dejaste a tu novia con su propuesta de una ardiente sesión de besos y te fuiste a cuidar de la "perra escuálida de Robin"