Preparación

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Luego del almuerzo con Zoro regrese al museo, le anuncie a Camie el cambio de mi acompañante a la cena del miércoles, después me reuní con el comité organizador del evento.

Al terminar el mi día, me dirigí a la boutique de Nami, iría a elegir un vestido.

- Robin, al fin llegas, pensé que ya no vendrías. – me recibió mi amiga con un cálido abrazo.

- Lo siento, se me hizo tarde, ¿aun tienes tiempo? – consulte mientras le devolvía el abrazo.

- Por supuesto que sí, estaba organizando los invitados de mi fiesta, pero Rebecca puede seguir con ello. – la asistente de Nami, una joven de 16 años que trabajaba medio tiempo en la boutique, quería juntar dinero para la universidad. Es muy atenta y cálida, me recuerda mucho a Camie.

- Claro que si Nami, no hay problema. – obedeció de inmediato y siguió con la labor que tenía.

- Solo, envía una invitación a todos los de mi agenda, la naranja es de este año, la otra es antigua. – después de darle las instrucciones necesarias a Rebecca, Nami me guio hasta la sección más exclusiva de su tienda.

- Nami, sabes que no gastare miles de dólares en un vestido, eso déjaselo a tus clientes exclusivos, estaré bien con cualquiera. – le advertí.

- Dejame en paz, te diseñe y confeccione un vestido único para ti.

- ¿De que hablas? – mi amiga saco un vestido de un perchero privado, donde guardaba los modelos exclusivos que le enviaban a hacer.

Frente a mi colgaba un hermoso y deslumbrante vestido blanco, elegante y coqueto, realmente bello, no podía negar el talento de Nami y lo bien que me conocía.

- ¿crees que le gusté a Zoro? – en el momento en que la pregunta salió de mis labios me arrepentí.

- ¿Que tiene que ver el idiota de Zoro con ese vestido?

- Tiene que será él quien me acompañe a la cena. – me limite a decir.

- ¿Me estas jodiendo? – Nami como siempre reacciono de manera exagerada.

- ¿Que tiene de malo? - me encogí de hombros para restarle importancia. – prefiero ir con él que ir sola, a las últimas dos cenas fui con Crocodile, la anterior me acompaño Sanji, por que Zoro estaba fuera del país, en mi primer año fui sola y no es lindo, menos ahora que soy la directora del museo y está en boca de todos que mi ex me puso los cuernos con la recepcionista. – dije todo aquello apenas respirando.

- Tienes razón, el idiota de Zoro es la mejor opción. – concordó dándome un abrazo conciliador.

- Nami... - lo pensé por un momento, no sabía si debía decirle de nuestro acuerdo, aún no habíamos hablado de eso.

- ¿Qué pasa Robin? – suspire ante la mirada inquisitoria de Nami. – mierda... no me digas que aceptaste su propuesta. – me mordí el labio inferior antes de responder.

- esta tarde almorzamos juntos y le dije que sí. – me sentía de nuevo como una adolescente.

- Eso es fantástico Ro, veras que esto fortalecerá su amistad, no lo digo yo, lo dicen los estudios. – me guiño y sonrió de manera picara.

- Aún me da algo de miedo, es mi mejor amigo desde siempre, no quiero perderlo Nami. – confesé una vez más.

- Sabes que hay pocas cosas de las que me arrepiento. – comenzó a decirme mientras me conducía a su oficina y cerraba la puerta tras ella.

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