Heather (En edición)

3:Textos en color neón

30 de septiembre de 2018

Las risas en el auto llenan el ambiente y lo profundizan, los chistes contados por su asistente personal los tienen a la deriva. No son graciosos, pero son tan malos que llegan al punto de dar gracia.

El olor a menta y gardenia se mezcla dejando una sensación tranquilizante.

Van camino a una mural que se les encargo pintar, esta vez no han faltado a clases, ambas escuelas tienen una semana de feria. Obviamente permitiéndoles encontrarse.

— ¿Qué se supone que pintaremos en ese lugar?

—  No lo sé aún, debe de ser algo extravagante o no llevaríamos pintura verde neón.

— Oh ¿Y si es algo mitológico?
Como un ajolote, los ajolotes son bonitos.

— ¿De dónde sabes que existen?

— Internet ¿donde más? son hermosos.

— ¿Cómo yo?

— No les llegas — contestó sin más.

— Ugh mocoso maleducado.

— ¿Por cierto qué hay en esa bolsa?

— No tienes porque saber y ni se te ocurra abrirla — Bright era ese tipo de personas que podían predecir las acciones del contario, si Win quería saltar a 15 metros de altura, este lo tomaría de la cintura cargandolo como costal de papás para llevarlo a un zona segura.

Win Metawin no corría riesgo mientras estuviera con Bright.

— Eres molesto, gira a la derecha, debe de haber un estacionamiento cerca.

Fue lo único que se pronunció poco después, su silencio no era incómodo, no había vacío, ambos estaban con una sonrisa. Son de aquellas ocasiones que no necesitan el uso de palabras, solo la presencia del otro.

El lugar era bastante bonito, para decir verdad, una estrecha fila de grandes árboles dividían la carretera en dos sentidos, se podía apreciar el cambio de hojas por los pequeños rayos de luz que asomaban dentro de las pequeñas aberturas. Son tonos naranjas, rojos y marrones los que cubren las hojas, la suave brisa derrumba unas cuantas para cubrir las orillas de la carretera y banqueta.

Una alfombra crujiente, es lo que siente al caminar por aquel sendero, se ha olvidado completamente de ayudar a Brigth.

Este carga solo con los pequeños botes, y la bolsa entre la comisura de sus labios apunto de caer, el teléfono está en su bolsa trasera del pantalón amenazando con estrellarse, trata de llamar a Win, pero no puede por 2  simples razones.

Una es debido a la bolsa entre sus labios.
Y la segunda es la imagen frente a él, su menor mantiene una sonrisa tranquila mientras achina sus ojos para recibir un poco de los rayos del sol, las manos están detrás de su cadera unidas, parece un niño pequeño.