Una mente

8 años

—¿Estás nervioso?— preguntó YeonJun en forma de susurro a Yiyang.
—¿Por qué estaría nervioso?— respondió tragando saliva lentamente.
—Tienes razón... — dijo en tono neutro, sin susurrar y se alejó de Yiyang —. No deberías estar nervioso. De cualquier forma tu no eres homofóbico, ¿verdad?
—Yo...ahh no sabría decirte... Jamás eh estado cerca de un homosexual— titubeo un poco. Lo miraba fijamente.
—Teniendo eso en cuenta— se volvió a acercar a Yiyang—. ¿Qué pasa si te digo que YO soy gay? — soltó abruptamente mirando a Yiyang de forma perversa.
—¡¿Qué?!— gritó confundido— No digas estupideces — Dijo. Lo empujó hasta que cayó en su cama. YeonJun se burló.
—No solo soy gay— habló —. También me gustas Yiyang.
—Recuerdame el porqué de esta conversación sinsentido, ¿si?
—Eres un aburrido Lee— dijo con ligero hastío en su voz—, solo es una broma.
—Pareces incómodo Yiyang— dijo Beomgyu burlándose. Yiyang lo ignoró y YeonJun se enojó al percatarse.
—¡¿Por qué ignoras a MIS amigos?!— gritó señalando a ambos Choi.
—Ahora me acusas de algo que no hice — alzó el tono de voz— y ¿Amigos?
—Claro que lo hiciste — gruñó —Beomgyu, dime lo que le dijiste.
—Yo dije que parecía incómodo — susurró con miedo.
—¿Oíste? El te dijo que parecías incómodo y TÚ lo ignoraste — reclamó apuntando a Yiyang recriminando.
—¿Cómo quieres que lo escuche si solo sabe susurrar?— se excusó y salió de la habitación ignorando el toque de queda.
—Idiota— dijo YeonJun — voy a bañarme.

YeonJun se fue a bañar, dejando a sus dos amigos en pijama viendo sus cosas por toda la habitación; YeonJun abrió la regadera y lentamente comenzó a desnudarse comenzando por su polera "blanca", que estaba sucia por su pelea en la mañana, prosiguió retirando su cinturón para seguir con su pantalón negro, estando en bóxer se acercó al agua y la tocó retirando casi de inmediato sus dedos al sentir el ardor del agua caliente.
Se retiró el bóxer, y quedando completamente desnudo, entró a la regadera reprimiendo un grito al sentir el agua caliente chocar contra su piel; cuando se acostumbró pudo ponerse champú, que con el agua, se hizo espuma que se tornó azul a causa del color de su cabello.

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Cuando terminó de bañarse se quedó mirando a las paredes de vidrio que rodeaban la regadera, miraba como el vapor las tapaba con una fina capa de el mismo, con su dedo dibujó la circunferencia de una burbuja mediana, y viendo su sencillo, pero hermoso, trabajo se le ocurrió como podía hablar con Yiyang.
Rápido se enrolló una toalla en la cintura y tomó otra para su cabello, salió del baño y se encontró con la escena de Beomgyu y Soobin dormidos:
Soobin boca arriba con cara apacible y Beomgyu boca abajo con una pierna y brazo encima de Soobin.
YeonJun sonrió y tranquilamente fue a su closet para buscar su pijama; una vez se vistió, fue hasta su cama y se metió bajo sus sábanas, miró nuevamente a sus amigos y apagó las luces.
—No sé porque pero debo hacerlo — se dijo y cerró los ojos perdiéndose en sus sueños.

♥

Sonriendo le daba un abrazo a su madre y ella le correspondía de igual forma, se separaron y ella cambió su semblante feliz a uno triste mientras le acariciaba el cabello a su hijo.
—¿Qué pasa ma?— preguntó tocando sobre su mano— ¿Acaso no te gusta mi cabello? Si es eso lo puedo cambiar.
—No es eso mi amor— sonrió triste—, es hermoso.
—Entonces, ¿que tienes?— dijo preocupado.
—Es que... Ya te vas— sollozaba.
—¿Qué? ¿A qué te refieres?
—Hasta luego mi niño— le dio un beso en la frente y YeonJun... Despertó.
Despertó de golpe revisando por todas partes y no había nadie, ni sus Dongsaengs, solo vio la cama hecha un lío y una nota, como antes.
“Hyung... No quisimos despertarte así que nos fuimos... Nos vemos más tarde o tal vez mañana ^.^ hasta pronto... ”
—Beomgyu... Escribes como niña— sonrió y vio la hora— ¡Mierda!— gritó al ver que su clase comenzaba en 20 minutos.
Corrió basta su closet y buscó su uniforme del día, lo lanzó a su cama y al llegar a su cama rebuscó en su mini librero, faltaba su libro de ciencias sociales, quiso buscarlo en su buró pero chocó en una cama que no era suya.
—Mas mierda— se maldijo. Presionó el botón azul, se escucho el chirrido y nuevamente estaba su buró.
Abrió el cajón y ahí estaba el libro, lo puso en su mochila y se puso el uniforme lo más rápido que pudo, se peinó, perfumó, tomó su mochila y salió corriendo cerrando la puede detrás suyo.