Una mente

Historia

____continuación, 3 años después____

*Llamada entre Jeonghan y Nami*
—Hola Nami, ¿cuanto tiempo? — dijo alegre Jeonghan.
—Solo fue un mes que no pudimos hablar — dijo riendo —. ¿Cuando vamos a reunirnos todos?
—Aprovechemos mañana que es tú cumpleaños, Noona — dijo —. Sería un buen regalo de cumpleaños, ¿no crees?
—Cierto, también quiero aprovechar para darles una sorpresa a todos — susurró.
—¿Por que los susurros? - dijo susurrando igual.
—No sé... Trata de contactar a los demás y preparen todo para mañana, quiero algo sorpresa — dijo emocionada.
—Si tú me lo dices ya no es sorpresa noona — explicó confundido.
—Tú has lo que te digo — colgó.
—¿Con quién hablabas Nami? — preguntó Seungcheol entrando a la cocina.
—Por fin pude hablar con Jeonghan, dijo que quiere reunir al grupo mañana — explicó calmada.
—¿Qué no mañana es tú cumpleaños? — recordó Cheol.
—Dijo que la reunión sería por mi cumpleaños — chilló como quinceañera loca.
—¿Irá toda la banda? — tomó una manzana y la mordió.
—Supongo — dijo ella.
—¿Jisoo y YoonGi siguen saliendo? — dijo masticando su manzana.
—No creo — confesó —, tal vez si terminaron y Jeonghan no quiso decirme.
—Tal vez. Oh - sacó su celular —. Justo acaba de mandarme un mensaje.
—¿Qué dice? — volvió su emoción.
—Que nos vemos los cinco en el bar que está frente al parque donde nos veíamos antes — leyó.
—¿A qué hora?
—Las cuatro en punto.

Ambos prometidos estaban felices de reunirse con sus amigos de la universidad, se abrazaron como muestra de su amor, pero a YoonGi no le parecía nada bueno el que se abrazaran. Llevaba alrededor de 3 horas parado viéndolos desde la ventana, observando como se daban sus muestras obscenas de odio hacia él.
—Estúpido Seungcheol — golpeó el árbol en el que se apoyaba —. Te has robado a mi mujer una vez más.
Seguía maldiciendo su relación cuando le llamaron al celular, era Jisoo.
—¿Hola? — dijo confundido.
Hace tiempo que no veía a Jisoo desde que terminaron.
—Hola, ¿YoonGi? — dijo Jisoo nervioso.
—Si... ¿pasa algo?
—Jeonghan me llamó... Y dijo que por el cumpleaños de Nami, nos veremos en el bar de siempre — dijo lenta cada palabra.
—¿Ah sí? — esta era su oportunidad, podría ver de cerca a Nami y podría robársela al idiota de Seungcheol.
—Si... A las cuatro, ¿llegarás temprano? — preguntó recordando la puntualidad de su ex pareja.
—Solo diez minutos antes... ¿irás? — hablaba tranquilo, comprendiendo el nerviosismo de Jisoo.
—¿Vas a verme ahí?
—Esa cara linda es digna de admirarse... A pesar del pasado — susurró para que solo Jisoo lo escuchara.
—Está bien... ¿podemos vernos antes mañana? — estaba sonrojado y los ojos le brillaban por las lágrimas que no quería dejar salir.
—Claro, hablemos 20 minutos antes, ahi mismo.
—Gracias... Nos veremos mañana — aguantaba gritar como niñita.
—Hasta mañana.

Colgaron y YoonGi ya estaba camino a su casa, debía buscar algo bueno para darle tanto a Nami como a Jisoo, no podía pedirle perdón sin un regalo de disculpa.

-

El día había llegado y YoonGi nervioso se arreglaba el saco, su imagen frente a el espejo era buena, no se veía como un pobre pero tampoco como un ricachón de eso que tanto odiaba.
Revisó la hora, faltaban 10 minutos para su encuentro con Jisoo, tomó los regalos, su celular y salió para tomar su auto negro e irse.
Entró al bar, una vez llegó, y se sentó en una mesa cerca de la ventana, faltaba poco para poder ver a Jisoo, en lo que esperaba decidió ver un poco en su celular, pasaron los minutos y YoonGi estaba inmerso en las redes sociales que no se dio cuenta cuando Jisoo entró al bar.
Este divisó todo el lugar hasta que lo vio, sonrió y caminó en dirección a él pero algo lo detuvo, más bien alguien, Jeonghan estaba viendo a YoonGi desde una esquina del mismo bar, Jisoo no sabe de donde pero sacó el valor y fue directo a donde estaba YoonGi, se paró a su lado y este al ver un saco ajeno volteo la mirada lentamente y lo vio a él. Su amante de hace meses, estaba ahí parado esperando quien sabe que.