Cronicas "Bell Cranell".

Crónicas "Bell Cranell" [8]

Crónicas "Bell Cranell" [8]

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Aiz Wallenstein. -> Crecimiento potenciado.

(Variante de Liaris Freese)

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Bell Cranell derroto al monstruo.

La lamia que nos estaba atacando, fue partido en dos cuando hubo una pequeña apertura en su defensa.

"Bien, Aiz". ¿Lo has entendido ahora? – El me pregunto. Su semblante cambiando a una de esperanza cuando me recostó suavemente en su regazo.

"¿Qué estás haciendo?"

"Curare tus heridas, joven Aiz. Y por favor, responde a mi pregunta".

"¿Eh?" – El acaba de llamarme de una manera muy formal. ¿Por qué? – "¿Por qué de pronto estas diciéndome así?".

"¿Así? ¿Cómo?".

"J-Joven A-Aiz".

"¿Acaso te disgusta?". – El estaba siendo extraño de repente. No dije nada y me quedé callado. Estaba tan confundida por cómo estaba actuando de repente. Pero...

Uuuuuuuuuu... esto se siente...

"Esta mejor ahora". "Y bien, ¿lo has entendido Joven Aiz?".

– No. Quise decirlo, pero no salió de mí. –

"Aún no lo has entendido". – Con una expresión inconfundible, el seguía siendo extraño. Aun así el había curado todas mis heridas [1]. Estaba recuperada. ¡De verdad! –

"Está bien si no lo entiendes aun, Joven Aiz". "Seré tu escudo desde ahora".

"¿Eh?" – ¿Dijo escudo? [Creo que lo escuche decir escudo.] – "Oye, Bell Cranell".

"¿Qué sucede?".

"¿Cómo que escudo?". – Le pregunte. –

"Seré el escudo de usted, Joven Aiz".

"Y, ¿Por qué estas siendo tan formal?"

"Uh..." – El puso cara de pensar. – "No sé cómo comunicarme contigo, y mis habilidades de conversación también son limitadas... así que trato de imitar a Rivéria". "Creía que con ella la pasabas bastante bien, asi que supuse que seria mejor".

"No lo hagas."

"¿No?"

"No. Me gusta más tu carácter despreocupado". – Ah... y... no se porque dije eso. –

"Entonces si está bien, seré el mismo, Aiz." – El sonrió. –"Bien, entonces sere tu escudo desde ahora".

"¿Qué quieres decir con eso?".

"Solo pelea".

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– El me dio la espada. Con la mochila en su espalda, el tomo un pequeño cuchillo color plata. Desde ese momento, no recibí ni una sola herida más. No importaba que me atacara, el golpe de aves de fuego que se consideraría letal... no me llego. Cuando una de ellas ataco demasiado cerca, la mano de Bell tomo el pico encendido en llamas del pájaro de fuego, y al segundo siguiente el cuerpo de la bestia estaba clavada en el piso.

Wooooaa. ~

Cuando me lance directamente contra un grupo de escarabajos humanoides gigantes, ninguna de sus ataques me llegó. Cuando la cuchilla de la hoja que tenían en sus brazos exo-esqueléticos estaba por tocar cerca de mi pierna, el cuchillo plateado se interpuso.