PARTE ÚNICA.

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El azabache recordaba con claridad aquel cruel momento. Ese dónde perdió la única cosa que le quedaba por amar realmente...

Recuerda que su mente se puso en blanco por mucho tiempo, queriendo pensar que todo era un sueño, o que la batalla anterior lo había dejado bastante aturdido, porque para él era imposible que esa pequeña parte de su vida simplemente se esfumará ... Era imposible que Shinobu muriese... Entonces ... ¿Porque ese cuervo lo seguía diciendo?...

"¡¡CAW!! ¡¡MUERTA!! ¡¡SHINOBU KOCHO ESTÁ MUERTA!!""

No. No es verdad, está mal. La información es errónea, ella no puede estar muerta.
Es....

"¡¡Murió Luego de su batalla con la luna superior dos!!"

Se ha ido...
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Lo sabía mejor que nadie. Debería saber cómo sobrellevar estás cosas... Pero... ¿No ya era demasiado? Su vida está llena de perder las cosas que ama. El ardor en su pecho incrementaba cada vez más, ya todo había terminado... Habían ganado.
Pero no se sentía tan bien cómo parecía... Él había perdido la persona que más amaba...
Camino por el frío bosque, mientras notaba cómo las nubes empezaban a cubrir el cielo... Ah.. Era egoísta sentirse de esa forma sólo por una persona, habían muerto muchas más, gente que jamás va a volver a ver, pero no podía evitar sentir que el filo que más lastimaba en ese momento era saber que jamás podría volver a escuchar esa voz molestandole, por primera vez anhelaba tanto escuchar ese:

"— Por eso todo el mundo te odia, Tomioka-San— "

Pero ya no podría, ya jamás la volvería a tener cara a cara... Ya jamás sentiría el contacto de la otra, jamás podría volver a escuchar su risa.
Y dolía, dolía cómo un maldito infierno, ya no sentía que pudiese soportarlo, mirar al lado de él, agachar la vista para encontrarla y saber que no iba a estar ahí cada vez pesaba más...

— Kocho... — Susurró el nombre de la chica mientras apretaba con fuerzas su pecho. — Vuelve...— Agachó la mirada notando como era la tan aclamada primavera la que envolvía el ambiente, era cálido... Pero el lo sentía tan frío como un invierno solitario y sin abrigó. —Porfavor...— Cayó de rodillas mientras dejaba que sigilosas lágrimas cayeran de sus ojos por fin, las que siempre había contenido, las que creyó ya jamás volvería a sacar.

Después de quedarse con su mirada al suelo, lo decidió. Tenía que despedirse de ella, no importa la manera, no importa la forma, él tenía que decir lo que sentía y liberarse de aquel pesar.

Se levantó y caminó por aquel largo caminó que ahora se sentía tan vacío, lo sentía, lamenta haber sido tan cobarde y no haber dicho lo que realmente sentía cuando estaba ella viva, lamenta no haber confesado nada, lamenta no haber podido protegerla y cuidarla como realmente quiso... Pero ya es demasiado tarde, pero jamás es tarde para decir adiós.

Unos momentos después estaba frente a aquella triste lápida, pero se sentía cálido estando ahí, se sentía cómodo.

Hizo una reverencia y cerró los ojos con fuerzas entre abriendo la boca, preparado para decir lo que sentía.

— Kocho ... Lo siento, sé que debí hacerlo antes, lamentó mucho la demora ... — Hizo una pausa y pasó saliva algo nervioso mientras fruncía el ceño, cómo si tuviese miedo de que la chica estuviera frente a él y se burlara de sus sentimientos. — He suspirado tantos inviernos por ti... Te he amado desde hace tanto tiempo, sólo quiero que sepas... Que dónde quiera que estés, dónde quiera que pueda encontrarte lo haré. Te buscaré en nuestra siguiente vida y te diré la verdad cara a cara... ¡Shinobu Kocho! ¡Estoy enamorado de ti, Porfavor.... Acepté mis sentimien... — Se quedó callado después de sentir un cálido beso en su mejilla.

"— ¡Tomioka-San! Eso es realmente repugnante, ufufu~ ¿Cómo puede decir su sentir de una manera tan desagradable? Por eso tooodo mundo lo odia~ ...—"

— Ah... ¿Es realmente así...? — Entreabrio los ojos, mirando hacia delante con un gesto algo serio, sabiendo que esa es exactamente la respuesta que esperaba.—No puedo hacerme para atrás de todas maneras, ahora que realmente no puedo verte... Quiero hacerlo de está forma. Te amo, te amo Kocho. Y voy a hacerlo por esta y todas las vidas. —

"—... Vaya... Tienes razón, realmente lo que dije no era lo que quería decir como siempre...— Resonó sin venir realmente de ningún lado aquella voz —Supongo que... Tomioka-San, también lo amo. Auch, es cruel ya que no estoy con usted, ¿No es así? —"

Al menos escucharlo en mi mente me hace realmente felíz. — Sonrío de forma leve mirando fijamente la tumba. — Velare por tener la suerte de ver tu verdadera sonrisa en otra vida, ahora sólo queda esperar que descanses en paz, ahora puedes hacerlo. — Se quedó callado mirando como aquella voz que pensaba haber escuchado no volvía a emitir ningún sonido.

—  Grácias... Sé que te volveré a ver. Estoy seguro de eso. —

— ¿Giyuu-San? —

Volteó hacia atrás para encontrarse al pelirrojo de frente dura justamente acercándose con un montón de flores.

—¿Vino a ver a Shinobu-San...? ¡Eso es realmente agradable de su parte! — Sonrío de manera amistosa mientras ponía una flor en aquella lápida.

— Si yo... Quería hablar con ella...— Entrecerró los ojos de nuevo para inhalar el cálido viento, pero sentía un peso más fuerte en el pecho sin razón aparente, quizá una despedida no fue suficiente...
Haber alucinado la voz de la pilar insecto le hizo darse cuenta de lo mucho que realmente la necesitaba.

— Debe ser difícil para usted... Ustedes eran compañeros de misión después de todo, pero no sé preocupe... — Le volteó a ver mientras sonreía de la forma más cálida posible.— ¡Ahora ella realmente puede descansar tranquilamente! Estoy seguro de que ella está junto a su familia en un lugar muy felíz—

— Si, estoy seguro de que es así Tanjiro. Realmente eso me tranquiliza... —

— Siempre voy a estar aquí para usted, si necesita apoyo o un pequeño consuelo yo... ¡Siempre estaré con los brazos abiertos! — Y si, estiró los brazos.

El ex-pilar del agua no lo dudó ni un momento y rápidamente abrazó al menor, cosa que de verdad le había tomado por sorpresa al descendiente de la danza solar, jamás pensó que el mayor fuera a necesitar un abrazo de alguien cómo él...

— Giyuu... San...— Correspondió mientras sentía como el otro se aferraba a él, se había dado cuenta... El de cabellos azules sufría porque amaba a la difunta pilar insecto, ¿Cómo no se había dado cuenta? ¿Era por la personalidad sería del mismo? La razón por la que vino a hablar con ella ... La razón por la que su rostro reaccionó en ese momento... De igual forma se aferró a él mientras cerraba los ojos, brindando la calidad que necesitaba.

— Realmente quería decírselo... — Escondió su rostro en su propio brazo que rodeaba el cuello del menor. — Quería casarme con ella. — frunció el ceño mientras las lágrimas se la jugaban en contra.

— Estoy seguro de que usted va a lograrlo... Estoy seguro de que volverán a estar juntos... —

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Y Giyuu abrió los ojos, los cuales estaban cubiertos de lágrimas, rápidamente se levantó de puro impulso a su lado, y ahí estaba ella.
Su hermosa esposa estaba dormida al lado de él, pacíficamente...
Suspiró aliviado, recordando de manera borrosa aquel extraño sueño.

— Shinobu... —

— ...¿hm...?— Entreabrio los ojos, emitiendo un tierno sonido adormilado mientras giraba a ver a su marido tallando levemente su ojo.

— Te amo, te amo demasiado. — Se acercó y beso su frente. —Lamento no habértelo dicho antes. —

— Giyuu es ciertamente... raro..lo dices siempre. — Dijo algo irritada y sonrojada, pues apesar de sus quejas amaba escuchar aquellas palabras, sonrío de manera dulce de la nada. — Yo también te amo~ —

Esté sonrío, y abrazó a su esposa para dormir de manera cómoda mientras dejaba que la más pequeña acomodara su cabeza en su pecho, al fin ambos pudiendo dormir el uno junto al otro, para poder decir las cosas que jamás pudieron.

Las Palabras que Jamás dije  //ONE SHOT//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora