—Estaré todo el tiempo que me necesites porque amo cada maldito segundo en el cual nuestras miradas rozan —exclamé sujetando sus manos.
Ella moría lentamente; sólo debía hacerla sentir como la flor más hermosa de un jardín, como la joya más valiosa de una joyería.
Esa era ella, mi más apreciado tesoro.
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Lágrimas ácidas ©
PoetryNo permitas que tus ojos sigan llorando lágrimas ácidas, y si lo hacen, deja que las seque por ti. No te preocupes, tu corazón no dejará de latir mientras el amor siga siendo una fuerza letal que nadie pueda arrebatarte. ❝𝑌𝑜𝑢𝑟 𝑒𝑦𝑒𝑠 𝑐𝑟𝑦 𝑎...