Señorita Pólvora 2 ||Ovidio Guzmán||

5-FINAL

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-Viendo que ya se está empezando a incomodar, voy a resumir un poco mis preguntas.-Gladys señaló con sus ojos a mi vientre, siendo consciente de todas las veces que en tan poco tiempo me había removido en la silla, había cambiado de lugar el elástico de mi jean de embarazada y la blusa. Le sonreí tímida ya que realmente quería finalizar esta entrevista, aunque sentía que a su vez deseaba que no acabara, me estaba desprendiendo de una parte de mí, estaba dejando ir mi pasado y comenzaba a escribir y presenciar el comienzo de mi futuro y nueva vida.

Gladys encendió la grabadora, hizo una señal a los encargados de las cámaras y volvió con su trabajo.-¿Qué hicieron Yanetk y tu para acabar con la organización?

-Tan simple como pensarlo, avisamos a nuestros empleados, a socios y vendedores que ya el Cartel no funcionaria como eso sino que sería un pequeño brazo armado de la organización de la familia de Yanetk, ella no estaba dispuesta a cambiar su vida pero yo sí. Por lo que no dudé en dejarlo todo en sus manos. Al fin y al cabo ella tenía experiencia.

-¿Qué fue de Iván, Emma, Alfredo y los Zambada después de esto?

-Con Alfredo nunca más volvimos a vernos en persona pero aún así no se pierde el contacto, sé que formó una familia con Soledad, mi hermana, muy lejos de aquí y que no se arrepiente de lo que le hizo a Romeo.-Gladys abrió sus ojos sorprendida.-Según él, sino hubiese echo ese acto tan desalmado, Romeo no hubiese encontrado a alguien que lo ame tanto como yo.-La periodista respiró con alivio y anotó en su libreta. Sin embargo yo sabía perfectamente que tanto Alfredo como Soledad compartían edifico con Fausto y Lorenzo en Argentina, pero eso era algo que también omitiría por nuestra propia seguridad de hoy en más.-Iván... es de público conocimiento que estuvo en prisión por cinco años.-Quienes me rodeaban coincidieron conmigo al igual que Gladys.-Nuevamente Yanetk había tenido un desliz con él pocos días antes de hacer el último golpe de nuestra plan de justicia, por lo que cuando salió de prisión se encontró con la pequeña sorpresa de tener una hija de apenas cuatro años y unos meses.-La periodista dejó de escribir, pausó la grabación y habló.

-Órale güerito que el mármol de la palapa no se limpiará solo.-Yanetk chasqueó sus dedos e Iván sin emitir queja u oposición alguna, volvió a tomar un bote con agua, productos de limpieza y un trapeador yéndose por donde vino.

-¿No crees que nos serviría más si trabajara en otra cosa y no sé... contratamos un empleado doméstico para eso?-Soledad torció su boca en un claro gesto de dudar lo que Yanetk hacía.

-Sus deberes como empleado nuestro ya los cumplió, eso de limpiar mi cuarto y hacer lo que le ordene lo está haciendo en busca de mi perdón.-Mi amiga se carcajeó satisfecha de su maldad y extendió sus manos para cargar a Romeo quien hoy cumplía sus dos años. Por eso tenía a Iván de aquí para allá organizando, limpiando, ordenando y decorando todo.-Ayer el tonto creyó que ya lo había perdonado.

-¿Creyó o le hiciste creer para luego desilucionarlo y sentirte poderosa?

-Así suena muy feo mi Pau.-Rodé mis ojos divertida y me estiré a tomar la botella de cerveza.-Pero se podría decir que sí, y sólo es el comienzo. Apenas llevamos seis meses aquí.

-Ahora estoy más convencida de que ambas sufren de una clara Hibristofilia Activa.-Una pequeña sonrisa apareció en mí para no parecer borde al negar, realmente no creía que eso fuera así. Y si lo era, al menos nosotras éramos felices y las personas que más amábamos, en ambos casos coincidíamos en que son nuestros hijos, no sufrían daño alguno, por lo que no veíamos impedimento si creíamos que tanto Iván como Ovidio merecían una segunda oportunidad podíamos dársela.-¿Cuántos meses tuvieron que pasar para que Yanetk Vólkova se abriera al amor nuevamente?