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-¿Cómo actuaste luego de eso? Porque dices que cambió tu mentalidad pero simplemente tú lo sabías. ¿Cuáles eran tus planes?

-Creo que inconscientemente era ser una superheroína, volver a encontrarme con Ovidio, cara a cara, convencerlo de dejar de hacer esas cosas, recuperar el hijo de mi amiga e irnos lejos, Yanetk, Ovidio, los hijos de ellos, mi hermana y yo. Dejar ese mundo y mágicamente eliminar todo tipo de cago penal que pudiéramos tener. Ser libres al fin-Hice garabatos al aire con mis manos, acompañando la confesión de mi ilusión con una sonrisa obvia. La periodista y las personas detrás de la cámara que me enfocaba sólo a mi espalda y perfil, rieron también.

-¿Y te funcionó?

Reí negando sin gracia.-Dime tú...

·Recuerdos de Paulina·

Aferré a mi pecho el pequeño cuerpo de mi niño Romeo, no era común para éstas fechas que la temperatura en Culiacán fuera baja, pero extrañamente hoy era un día en agosto, lluvioso y frío. Cubrí mejor el cuerpo de Romeo con su manta celeste y me recargué de una forma que pudiera dormir más cómodo mientras hacíamos el recorrido en las camionetas hasta llegar al lugar acordado con Ismael Zambada.

El famoso imperio del Cártel de Sinaloa había caído y temían que sus máximos enemigos tomaran más plazas de las que ya les habían quitado. Por lo que desesperados, sumidos en su ambición, cometieron el peor error que pudieran haber hecho alguna vez. Nos contactaron pidiendo nuestro apoyo, sin saber que Yanetk, Soledad y yo éramos realmente nosotras, las supuestas mujeres que habían comenzado y provocado el inicio de su derrota, y mucho menos que estábamos asociadas a esos tan famosos enemigos.

Con la esperanza de poder levantar una vez más el poder que llegaron a tener algún día, Ismael-El Mayo- había decidido unir lazos con el brazo, o Cártel como les decíamos nosotros, que habíamos creado desde la red delictiva y con el claro apoyo de la familia de Yanetk, lo que había hecho que ese proyecto resultara efectivo en muy poco tiempo, llamando la atención de Cárteles alrededor del mundo.

Me estiré hasta acariciar la mano de Yanetk quien no dejaba las suyas quietas, al igual que su pie en un claro nerviosismo.

-Todo va a estar bien.-Le susurré.

Como pudo ella me sonrió y volvió su mirada a través del vidrio tintado de la camioneta.

-¿Y si no? ¿Y si Iván me reconoce antes de tiempo y hace algo con...?

-Con tu bebé.-Completé la frase que tanto le costaba pronunciar.

Tras estar al tanto de las foto que Rubén me había enseñado, no me pude contener y enfrenté a mi amiga. Al principio se negó completamente a decir palabra alguna, hasta que el dolor, los recuerdos y estar en confianza le provocaron que se quebrara y no pudiera contener su llanto.
Finalmente me había contado esa historia que tanto se había esforzado ella y su familia por ocultar.

Yanetk había conocido a Iván en un casino de Estados Unidos, seguramente en alguno de los que él era el propietario, esa noche pasados de copas tuvieron relaciones y así, lentamente, surgió una relación sentimental la cual duró por meses, hasta que mi amiga descubrió el verdadero motivo por el cual el cobarde de Iván no se dignaba a presentarla ante su familia si él tanto la quería supuestamente.
Iván era un hombre casado, con un hijo y una vida en Culiacán muy diferente a la que le había dicho a Yanetk, quien al verse tan engañada se alejó de él percatándose tiempo después que estaba atravesando un embarazo gemelar. Al Iván enterarse de esto planeó algo tan desalmado como entrar en un territorio ajeno en el cual los Vólkova reinaban, iniciar una guerra y utilizarla para distraer a las personas mientras se robaba a sus propios hijos. Parte de sus planes no le resultaron como quería y debido a la explosión del carro que lo escoltaba, Alexander, su hijo, terminó falleciendo. Sin embargo logró escaparse con Lucio y ya el resto es historia. Yanetk nunca pudo volver a ver a sus hijos los cuales con tan sólo un mes de vida fueron arrebatados de sus brazos mientras que Iván engañó a todo el que conocía haciéndole creer que ese niño simplemente era fruto de su relación matrimonial con su esposa Rufina.

Señorita Pólvora 2 ||Ovidio Guzmán||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora