03 A (dangerous) box pt1

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Una confesión no era fácil.

Jamás lo fue y jamás lo sera.

Un error y todo se iría al caño.

Es por ello que, al momento de hablar, estas en la obligación de convertirte en el mejor locutor, debías de. expresar con gran habilidad y  confianza todos aquellos sentimientos revoloteantes en tu corazón, cada palabra tenía que ser bien dicha, pero sobre todo, tenías que ser original.

Tus palabras tenían que ser significativas y poderosas, llegando incluso al grado de ser capaces de perdurar para toda la vida en la memoria y corazón de a quien le eran dirigidas.

Tenía que ser épicas y ostentosas como aquellas que eran proclamadas en los cuentos de hadas o novelas fantasiosas, tan llenas de sentimiento que hacían, a quien las leyera, sentirse conmovido.

Tenían que ser únicas en su tipo.

O al menos, eso era lo que pensaba el joven de hebras negruzcas mientras reposaba su cabeza encima de su escritorio rebosante de miles de hojas blancas garabateadas y arrugadas.

La habitación ocupada parecía un campo de batalla dónde los lápices, resaltadores y hojas, habían sido los protagonistas de dicha masacre pues habían rastros de ellos por todas partes, algunos hasta incluso sin sus tapas, provocando que la tinta manchara un poco el piso y los muebles.

Al ya no soportar el tick tack del reloj en la pared, un grito de frustación emanó de la garganta del chico mientras algunas cuantas hojas salían volando por el brusco movimiento al levantarse de la silla, hizo una rabieta de pie mientras pateaba todo a su alrededor.

Se encontraba frustado puesto que ya no sabía en que más pensar.

Al parecer su cerebro había tomado todas sus cosas y se había marchado de su craneo después de idear 2 erróneas y vergonzosas ideas, por lo que ahora ninguna otra, que valiera la pena, venía a su ya embotada mente.

Kai resopló como si de un caballo se tratase, y volvió a dejar su cuerpo caer encima de la silla, enterrando nuevamente la cabeza entre la pila de hojas y colores.

En verdad que ya no sabía cómo seguir con aquel absurdo plan.

El chico se ocultó en sus brazos dejando escapar un sollozo deprimente.

—Debería de rendirme. —Murmuró destapandose para jugar tristemente con el dobladillo de una hoja sobresaliente de un viejo cuaderno. Un sentimiento de inconformidad se instaló en su pecho al decir aquellas palabras en voz alta. —, pero no quiero. —Terminó por lloriquear.

Era un gran dilema el suyo.

El chico solo quería confesarse de una manera inolvidable, una tan fuera de lo común que hiciera a TaeHyun asombrarse por su ingenio.

Kai no solo podía llegar, taparse la cara, decir un infantil "Tock Tock" Y responder al ¿Quién es? con un "Un chico enamorado. Me gustas TaeHyun".

Aunque esa había sido una de sus primeras opciones, terminó desistiendo de ella pues TaeHyun se merecía una confesión de novela, con fuegos artificiales, mariachis, y un retrato del mismo representando a la diosa Venus pero me versión hombre. Bueno, quizás estaba exagerando un poco, pero esque TaeHyun se merecía una buena confesión por lo que Kai estaba dispuesto a ir más allá de lo convencional para que la única respuesta del mayor, por pocos meses, fuera un rotundo .

Tenía que enamorarlo como sea en su confesión.

No obstante, como si el mundo estuviera en su contra, las dos jugadas, que pudieron llegar a ser exitosas, habían acabado en desastres que superaban el hundimiento del Titanic; y vaya que desastre había sido su segundo intento, no por nada, aún después de varios meses, seguía cumpliendo con su castigo.

A great (not at all) confession *Tyunning/KaiTae*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora