Capítulo V

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POV YEO RI.

Sentir sus labios sobre los míos era lo más increíble que me había sucedido en mucho tiempo pero fue demasiado para mí besarme con una persona que apenas conocía, quizá era un tontería pero las ideologías implantadas en aquel orfanato católico eran un poco difíciles de olvidad. Me costó mucho trabajo pero tuve que separarme de él.

-Lo siento, tengo que irme -dije y salí corriendo.

Mientras llegaba a mi camarote sentía que flotaba.

¿Una persona puede ser capaz de enamorarse después de tres días?

No lo sabía, estaba segura de que me gustaba y ese beso acababa de confirmármelo pero... Él y yo éramos muy diferentes, no podía enamorarme de un cantante famoso.

A partir de ese momento debía evitarlo, de todas maneras ya sólo quedaban otros tres días para terminar el viaje. Me acosté sintiendo una gran opresión en el pecho.

A la mañana siguiente fui muy temprano al gimnasio, estuve haciendo ejercicio una hora, lo vi entrar y salí corriendo por la otra puerta.

Aquel día el barco atracaba otro puerto y saldría a conocerlo.

Regresé a mi camarote, me di un baño y salí a la cubierta. Bajé del barco y comencé a recorrer el puerto, conocer lugares nuevos era realmente emocionante, decidí que a partir de ese momento en adelante intentaría viajar más a menudo. Compré algunos regalos para las chicas, me dio hambre, vi un restaurante estaba a punto de llegar, alguien me tomó del brazo y me jaló, quise gritar pero me tapó la boca. Le di un pisotón, me soltó, volteé dispuesta a golpearlo y me di cuenta de que era JongWoon.

-¿Estás loca? -dijo él haciendo una mueca de dolor.

-Creo que esa pregunta debería hacerla yo, ¿cómo se te ocurre asustarme de esta manera?

-No era mi intención.

-¿Te duele mucho? -dije algo preocupada.

-No tanto.

-¿Seguro? Si quieres podemos buscar a un médico.

-Estoy bien, de verdad.

Él se sentó en el suelo.

-Al menos me alegro de haberte encontrado -dijo sonriéndome.

-¿Me estabas buscando?

-Sí, llevó dos horas haciéndolo.

-¿Por qué?

- Necesitamos hablar de lo que pasó ayer.

En ese momento supe que debía irme, alejarme de él. No importaba cuanto me gustara JongWoon, él siempre sería Yesung y yo una simple camarera.

-Lo siento, creo que debo irme.

Comencé a caminar pero él me detuvo.

-¿A dónde vas? ¿Por qué estás alejándote de mí así? -preguntó sin soltar mi brazo.

-Lo siento, de verdad, no puedo quedarme.

Me solté, comencé a correr, llegué hasta el puerto, subí al barco y me fui a mi camarote. Entré y sin razón alguna comencé a llorar. Tocaron la puerta, abrí y me encontré con EunHye. Ella me vio llorando.

-¿Estás bien? –preguntó preocupada.

-Sí, es sólo que... soy una tonta. ¿Necesitabas algo?

-Oh, no. Sólo quería saber cómo habías terminado con el chico del traje.

-Digamos que todo ha terminado bien.

-Me alegro -respondió ella sonriendo-. ¿Me podrías responder algo?

Sweet HolidayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora