-"Lo nuestro fue tan inesperado que nos encontramos sin buscarnos"
-"La familia no es siempre de sangre. La familia son las personas en tu vida que te quieren en la suya. Son aquellos que te aceptan tal como eres."
-"No los voy a juzgar por lo que...
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Perdooonnnnn por hacerlos esperar tanto 🥺
*MARATÓN 3/3*
Salí a caminar despistando a Madame Pomfrey que se encontraba profundamente dormida, debían ser más de las doce de la noche, y hacia anglo de frió.
Yo no era de sentir mucho frío, de hecho, casi nunca lo sentía, me imagino que los dementores tienen algo que ver con esto.
Dicen que caminar te ayuda a aclarar los pensamientos, creo que yo no entraba en el grupo que aseguraba eso, pues llevo unos doce minutos caminando y en vez de despejar mi mente esta se ha comenzado a crear más preguntas.
De la nada sentí ruidos, he de admitir que en un principio me asuste, podría haber sido un dementor, pero termino siendo un perro negro.
Sabía quién era, era Sirius, no tenía que verlo en su forma normal para saber que era él.
El perro se siguió acercando cuidadosamente a mí, parecía sorprendido, no sé cómo luce un perro sorprendido, pero me imagino que es como esta Sirius ahora, era como si no esperara mi presencia y caminaba muy lento parecía que estuviera tanteando el terreno, tenia miedo de mi reacción.
— Se que eres tú Sirius — dije mientras me sentaba en el pasto — No preguntes como lo sé, solo lo sé — el perro se sentó a lado mío, mientras no quitaba su cara de sorpresa, juro que lo vi fruncir el seño.
— No deberías estar aquí, los dementores te buscan — dije mientras observaba el lago negro.
Aunque no estábamos a plena vista de los dementores igual había riesgo de que lo encontraran, pero la pregunta que rondaba mi mente era como sabia de este lugar Sirius, me imaginaba que era porque él había estudiado en el colegio antes.
Pero estábamos en un lugar escondido, muy lejano, no muchos lo conocían, por no decir que nadie lo hacía.
Encontré este lugar el primer año, y me gusto mucho así que me lo adueñe, me gusta venir aquí cuando quiero estar sola, para pensar en lo que veía, me ayudaba, a veces mientras estaba aquí recordaba más partes de las visiones que tenía.
— Dudo que hayas venido justo a este lugar porque si o de casualidad —dije mientras lo miraba.
Sirius ladeo su cabeza de forma tierna y de ahí se me acerco mas y puso su cabeza como para que lo acariciaba, algo que estaba muy lejos de suceder.
— No te voy a acariciar si es lo que pensabas, estas muy cochino, das asco, no lo voy a hacer — dije riéndome de su cara.
— Sabes es raro hablar y que no me contestes — dije mirándolo mientras hacia una mueca y ladeaba la cabeza.
— Me harías el favor de convertirte en humano, no es que me moleste tu forma de perro, puedo saber lo que me quieras decir, pero me han dicho que eso es no respetar la privacidad — tanto que me lo dice mi hermano y ahora Potter ya llegaba a ser molesto.
