Un hombre muy asustado salio del auto para asegurarse que el niño que había visto estaba bien
-¿Estas bien?- pregunta preocupado
Dorian estaba sentado en el suelo asustado, no se había percatado que estaba llorando
-¿Puedes párate?- volvió a hablar
Ayudo al chico a ponerse de pie
-¿Quieres que le llame a alguien?- el chico negó -¿Quieres que te lleve a casa?
-No...no tengo a donde ir- restregó su cara con su mano cubierta con el suéter que le quedaba grande, algo que le pareció muy tierno al mayor
El mayor busco en sus bolsillos su celular y recordó que lo había olvidado esa mañana ahí, pero no dejaría al pequeño solo en la calle para ir por el
-Mira ahorita no traje mi celular, ¿quieres acompañarme a mi casa para que puedas llamar a alguien?
Dorian lo pensó, total si fueran a secuestrarlo ya no seria peor de lo que vivió toda su vida y el hombre se miraba amable
Extendió la mano al niño que lo miraba sin dar respuesta y el la tomo tímido
-Me llamo Eduardo, ¿me puedes decir tu nombre?- dio una pequeña sonrisa al niño
-Do...Dorian- susurro el chico
-¿Dorian?- el chico asintió -bonito nombre
Aun sosteniendo su mano, lo llevo hacia el auto color azul marino en el que venia, le abrió la puerta y el entro tímido, rodeo el carro y entro por la puerta del conductor, en todo el camino Dorian se encontraba sentado con las puertas juntas y las dos manos entrelazadas sobre ellas
Al llegar a la casa de Eduardo, Dorian se impresiono, la casa era la mas grande que había visto en su vida, era blanca con un jardín muy grande, miro otro carro estacionado al lado de donde Eduardo se estaciono aunque este era de color negro
Ambos salieron del auto y Dorian se fue directo a las flores rosas que se encontraban cerca, las miraba con mucha curiosidad, el nunca había tenido flores tan bonitas tan cerca, Eduardo camino a la entrada asta que se percato que el chico no lo seguía y regreso a el tomándolo de la mano entrando a la casa
Por dentro la casa era mucho mas lujosa que por afuera, Dorian miraba encantado todo, las lagrimas se habían detenido al salir del auto
-Hola amor que bueno que llegas- hablo un chico saliendo de la cocina, el cual guardo silencio cuando vio al niño tomando la mano de su novio
Dorian se encogió un poco en su lugar y se trato de esconder detrás de Eduardo
-¿Quien es el?- pregunto el hombre confundido
-El es Dorian- se movió un poco dejando a la vista al chico -mira Dorian el es Martín
Dorian aun con la cabeza gacha dijo un pequeño -Hola
-Cariño se mira a la persona a quien le hablas- dijo Eduardo amable
Dorian levanto la vista viendo primero a Eduardo y después a Martín
-Ho..hola señor- hablo despacio
-Dorian puedes sentarte en el sillón ahorita te llevo un poco de agua ¿si?- hablo Eduardo
Dorian asintió y fue a los sillones que estaban ahí, eran de color blanco combinando con toda la decoración de la casa, se sentó en el mas grande
Mientras tanto en la cocina
-¿Quien es el chico?- pregunto Martín
-Lo encontré en la calle-
-¿Como que lo encontraste en la calle y te lo trajiste a la casa?- se comenzó a enojar
-No- aclaro para tranquilizar un poco a su novio -venia conduciendo y casi lo atropello, me baje para ayudarlo y el pequeño estaba llorando, quise darle mi celular para que llamara a alguien pero como lo deje aquí lo traje porque estaba asustado
-Es un extraño y lo trajiste a la casa- repitió Martín tratando de procesar todo lo que su novio le acababa de decir
-¿Piensas que nos puede hacer algo? Solo es un niño cariño, relájate- le dio un beso rápido a su novio y fue a llenar un vaso con agua