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Martín entro en la casa dejando las llaves sobre la mesa

-Amor, ya llegue- anuncio, pero no recibió ninguna respuesta -Dorian- llamo pero nuevamente nadie contesto

Subió las escaleras y abrió la puerta de su habitación esperando que su novio estuviera ahí, pero no le encontró

Se dirigió a su ultimo destino, la habitación de Dorian, abrió la puerta encontrándose a su novio dormido boca arriba con un pequeño sobre el succionando un chupón

Se acerco a ellos, debía despertarlos si quería que ambos durmieran en la noche

-Amor- hablo sin conseguir respuesta, lo movió un poco mas y este abrió sus ojos lentamente

-Hola- hablo Eduardo con voz ronca

-No quería despertarlos porque se miraban muy tranquilos, pero si no lo hacia ninguno dormiría en la noche-

Eduardo quiso sentarse cuando se dio cuenta del pequeño dormido sobre el

-Dorian, cariño- Martín le hablaba para despertarlo, pero este solo se removió para acomodarse nuevamente a los segundos

-Bebe, despierta- hablo un poco mas fuerte Eduardo moviendolo un poco

El menor abrió los ojos tardando un poco en enfocar todo a su alrededor, se sentó sin darse cuenta que estaba sentado sobre el regazo de Eduardo que se sentó justo después de el

Su vista enfoco a Eduardo y se sonrojo un poco por haber dormido sobre el

-¿Que hora es?- pregunto Eduardo cuando restandole importancia al sonrojo del menor

-Están por ser las cinco, ¿Ya comieron?-

-Si, pasamos a comer hamburguesas con un amigo de Dorian

-Me hubiera gustado conocerlo

-Vas a conocerlo el viernes, vendrá a una pijamada con Dorian

-Entonces debemos apurarnos a arreglar el cuarto, ¿Les parece si comenzamos ahorita?

El bostezo de Dorian hizo que los mayores voltearan a verlo 

-Tengo sueño- hablo el menor

-Bebe, no puedes dormirte ahorita, ya dormiste mucho hoy y si duermes mas no dormirás en la noche- hablo Eduardo sacando un puchero  por parte del menor

-No soy un bebe- hizo su puchero un poco mas grande 

Eduardo dejo un beso en la mejilla del menor 

-Traeré la pintura- Martín salio de la habitación

-¿Vamos a pintar?- cuestiono el menor, con tanto sueño que tenia encima pareció no escuchar la conversación de los mayores

-Vamos a decorar tu cuarto- sonrió el menor -y debemos ordenar ese armario-

Eduardo sintió que Dorian comenzó a temblar cuando vio el armario, pero no le dio tanta importancia porque dejo de hacerlo cuando desvió la mirada de este

-Yo..yo quiero pintar esa pared- apunto a la pared donde estaba la puerta -

-Aquí esta- Martín entro a la habitación cargando dos cubetas de pintura

Dorian salto de la cama, como si el sueño que tenia hace unos minutos hubiera desaparecido

-Creo que deberíamos comprar mas muebles- Eduardo se dirigió a Martín

-Puedes pedir por Internet, así Dorian puede escogerlos 

Así comenzaron a pasar las horas, Martín pintaba las paredes, Eduardo hace rato había comprado todos los muebles que necesitaban por su computadora y después paso a arreglar el armario, Dorian pintaba alegremente la pared aunque se había caído varias veces ensuciando un poco el piso, pero Eduardo le dijo que no se preocupara por eso

El sol estaba ocultándose y la habitación de Dorian ya estaba lista, claro solo faltaban los muebles que habían pedido, ese día Dorian tendría que Dormir en otra habitación para que se secara bien

-Bebe, es hora del baño- hablo Eduardo sacando un puchero del menor, este tenia marcas de sus manos azules en ambas mejillas por estar jugando con la pintura

-Pe..pero- 

-Y aun ocupas hacer la tarea- ahora hablo Martín y el puchero del menor se hizo mas grande

Eduardo fue hasta el menor y lo recogió de donde estaba sentado en el piso, ni siquiera le intereso que estaba lleno de pintura y que le iba a manchar su ropa, el menor rodeo ambas piernas en la cintura del mayor y sus brazos alrededor del cuello

Lo llevo hasta la habitación que compartía con su novio, ese día lo bañaría en ese ya que en el suyo no se podía

-¿Te esta gustando como va quedando tu habitación?- le pregunto cuando cerro la puerta y lo puso en el suelo

-Me gusta mucho- hablo emocionado -me gusta el color azul, pero también amo el amarillo- el mayor comenzó a retirar sus prendas -pero el rosa esta bonito, me gustan los colores claros, pero los oscuros también están lindos- comenzó a divagar el menor haciendo sonreír a Eduardo -el verde también esta bonito, ¿Cual es tu color favorito?

-Mi color favorito es el azul marino- comenzó a desabrocharle el pantalón

-Ese esta bonito, ¿Por eso escogiste el carro que traes?- Dorian apoyo sus manos en los hombros de Eduardo quien se arrodillo para deshacerse de la ropa interior, percatándose que esta estaba mojada

-En realidad yo lo escogí, fue un regalo de Martín-

-¿Se quieren mucho verdad?- Dorian entro a la bañera

-Nos amamos, bebe- hablo sonriendo

-Yo también quiero encontrar a alguien para amarlo así- bajo la mirada al agua

-Cariño, encontraras a la persona indicada- Eduardo mojo sus manos para pasarla por sus mejillas quitando poco a poco la pintura -pero quiero que sepas que eres mi bebe y soy muy celoso- trato de bromear Eduardo, aunque en realidad lo que dijo tenia mucha de realidad

-¿Ustedes usan mucho la alberca de afuera?

-¿Te gusta?- Dorian asintió -En realidad no la usamos mucho, pero ahora que estas aquí podemos hacernos un tiempo y nadar un rato, ¿Te gusta la idea?- Dorian asintió nuevamente varias veces notando su emoción

-¿En que trabajas?- 

-Yo soy un abogado en la empresa de Martín-

Eduardo tomo la esponja pasándola por la piel del menor delicadamente para deshacerse lo que quedaba de pintura

-¿Tiene su propia empresa?- cuestiono asombrado

-Es una empresa de su familia, pero como su hermana no quiso hacerse cargo le todo la responsabilidad a el-

-¿Entonces ustedes tienen mucho dinero?- Eduardo ni comenzó a contestar cuando Dorian volvió a hablar -¿Que cosas digo? su casa es enorme, claro que tienen dinero, que idiota- se golpeo la cabeza un poco con su mano

Eduardo estrello la palma de su boca despacio contra la boca de Dorian y este se asusto tanto que el labio le temblaba como cuando iba a ponerse a llorar

-No digas malas palabras- reprendió para continuar lavando el cuerpo del menor

Dorian se quedo en silencio no queriendo llorar

-Perdón- fue lo que susurro

Eduardo se sintió un poco mal por reprenderlo pero sabia que debía corregir eso, no quería que su bebe dijera malas palabras a cada rato, en especial que vayas dirigidas a el mismo. Tenia claro que todo por lo que Dorian paso le había marcado y quería hacer al menor feliz, pero también quería educarlo bien



Espero les gustara :)

Nuestro bebéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora