¿¡Hermanos perdidos!?

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Diego Silva, (padre de Juan).

Cada día tomaba mas y más, a saber que estaba solo en este mundo, odiaba totalmente a Juan , incluso lo violé para satisfacer mi deseo de sexo, lo hice para que se diera cuenta de lo que siento en esta asquerosa vida.

Yo sabia que en algún momento me
iban a buscar las autoridades, pues
aquella violación no era cualquier
juego, pero tenía que hacerlo para dejar salir mi odio. Lo dejé
sólo, no sabía dónde estaba o que
le había pasado, «no volveré a darle
un centavo, que se muera», eran
mis pensamientos que cada día se
fortalecían aún más.

Yo iba a tomar un viaje a otro lugar,
no quería volver a tener recuerdos
absurdos sobre lo que hice en este
país, quería omitir la muerte de mi
esposa y seguir una vida nueva, con
otro nombre, en un lugar muy lejano,
además no podrían capturarme ya
que no tienen ninguna jurisdicción en
aquel país. Sólo estaba esperando el
pasaporte para largarme de una buena vez.

No le dejaré nada  al estúpido
de mi hijo, el verá que hace y como
sobrevive, lo único que le queda es la
horrible casa que dejo su madre de
herencia, obviamente no va a poder
mantenerla , pues es menor de edad
y no tiene ninguna oportunidad de
trabajo menos en Colombia...

Juan Silva.

Mi madre había muerto en un
accidente automovilístico, mi padre
me violó, dejándome una marca
totalmente imborrable en mi corazón.
Yo quería morir y mi padre no lo logró con aquellos golpes tan fuertes ...
Por eso intenté aquella atrocidad (el
suicidio), aunque quedé en coma
aquellas cortadas profundas me
satisfacían y me desahogaban haciéndome olvidar aquellos hechos dolorosos.

Aunque estaba en estado vegetal,
escuchaba absolutamente todo. Sabia
que mi primo había llegado de Estados Unidos para visitarme, e igualmente sabia que mi tía me acompañaba todos los días, realmente ellos era la única familia que tenia en ese entonces.

Nicole no sabia absolutamente nada de mí, ella se está dando la gran vida en otro país, mientras yo estaba sufriendo cada vez más y más, realmente yo tampoco sabía nada de ella, y ya casi un año que no la veo.

Quería despertar de una vez, al menos para decirle a Iván que lo amaba y por tan amorosas acciones.

«Han pasado 3 semanas desde que estoy
conectado a éste poco de cables, espero que Iván venga a visitarme, y que sea la primera persona que vea al despertar, yo se que él nunca me va a abandonar y estará conmigo siempre, así no despierte de este sueño eterno».

Al cabo de 4 horas o más pude escuchar una voz profunda que me hablaba.

-Hola Juan, espero estés bien y que
despiertes muy pront... Decía una voz,
varonil, creo que es la de Iván, seguro
ya está aquí de nuevo. La verdad no
podía oír muy bien sus palabras pero
su presencia me aliviaba cada segundo más, haciendo que mi alma sonriera metafóricamente.

Él esta aquí, yo lo sé...

Iván houston.

Yo estaba junto a Juan, era la décima
vez que lo visitaba, aún no perdía la fé de que despertaría de aquella camilla.

Yo sé que el me escucha, siempre
hemos tenido una conexión, nuestro
corazones se comunican entre sí...

No sé por qué sus demás familiares
tenga ese comportamiento con él, Juan siempre ha sido buena persona,
al menos deberían de informarse que
pasa con su salud mental y física.

Yo estaba en el hospital en aquella
habitación en la que estaba Juan. Al
verlo se me salían las lagrimas de
tristeza, una de ellas cayó justo en la
frente de Juan. Yo quedé impactado,
pues Juan de Inmediato abrió los ojos...

Mi "divina" vida. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora