Capítulo 10: Amenaza

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Narra Juleka

Estaba yo sentada en el sofá, tapada con una manta, un tazón caliente en las manos de un líquido color rojizo. Luka afinaba la guitarra, sentado al lado mío. Ya había pasado una semana desde que volvimos. Mamá nos "regañó" por lo que hicimos, a Adrien y a mí, no por abandonarlos, sino para que Adrien entendiese que podía confiar en la familia. Quedó impactado al ver que nuestro castigo consistió solo en trapear la cubierta, y no en quedarse encerrado por tiempo indefinido, de hecho, le dio las gracias a mamá por el castigo, mientras con Luka nos mirábamos confundidos.

Lo vi cruzar por el pasillo, seguido de un grito de mamá desde la cabina de mando.

-¿Dónde vas, hijo?-

-Veré a Marinette y a los chicos esta tarde, volveré a la noche- contestó Adrien atándose los zapatos antes de salir. Marinette, solo bastaba pronunciar ese nombre para lastimarme.

-¡cuida que no te reconozcan en la calle!¡y vuelve para la cena!- Respondió mama. Luka me miro mientras tocaba un acorde, y tocó una nota errada a propósito.

-cállate- Le dije.

-Yo no he dicho nada- Me respondió con una sonrisa dulce, mientras volvía a tocar el acorde de la manera correcta.

Pasaron aproximadamente 20 minutos mientras sorbeteaba mi tazón, ahora tibio. Mi hermano concentrado en la música. Cuando sentí golpes en la puerta metálica del barco. Eran golpes bastante pesados.

-Ve tu...- le dije a Luka. Me daba flojera salir del abrazo de la manta.

-Ve tú, no estás haciendo nada- me contestó.

-pero estoy tapada- respondí

-Y yo estoy tocando- Me dijo

-Ush, eres un odioso- respondí levantándome. Salí del cuarto y me percaté de que me sacaba la lengua mientras iba a abrir.

Abrí la puerta. Apenas la separé un poco una mano se metió en el agujero que había y la empujó con violencia, a pesar de mi fuerza. Sentí que me agarró del cuello, no podía respirar. Para cuando pude abrir los ojos, solo ahí me di cuenta de que mis pies colgaban lejos del suelo, y que sus ojos azules oscuros me veían fijamente.

-¡Ya déjala!- escuché el grito detrás de mí. Era Luka, y solo unos segundos después, escuché como también mamá entraba al cuarto. Ninguno de los dos se movía. El hombre que me sostenía del cuello me dejó ir. Caí al piso jadeando, mientras recuperaba el aire. Después de unos jadeos, pude levantar la vista para darme cuenta de que el hombre que había entrado en nuestra casa y me había sostenido del cuello era Gabriel Agreste. Dió dos pasos, rodeándome. Se plantó frente a Luka y se agachó para mirarlo a los ojos.

-Voy a preguntarlo una sola vez jovencito, y por el bien de tu hermana mas te vale decirme la verdad. ¿Dónde está? -

-¿Dónde está qué?- Respondió Luka desafiante, mirándolo a los ojos.

-No te Hagas el desentendido, saben bien de lo que hablo-

-...-

-¡¿Dónde está Adrien Agreste?!- gritó mientras agarraba una mesita y la volteaba con solo una mano, botando todo lo que tenía encima.

-¿Te refieres a Adrien Couffaine?-Respondió Anarka, alargando la pronunciación de nuestro apellido más de lo necesario.

-¡No te atrevas a usar ese apellido en frente de mi o mi familia!- Respondió Gabriel, mostrando los colmillos.

-Tu "hijo" está cumpliendo lo que le pediste, está en Indonesia continuando la reclusión a la que lo tienes acostumbrado- Dijo Luka sonando sarcástico.

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⏰ Última actualización: May 27, 2020 ⏰

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