La Muerte de Chat Noir

Capítulo 6: Aliados

Ya había pasado una semana desde que le perdimos el rastro a la pequeña Ladybird. Pudimos verla en otras dos diferentes ocasiones peleando con diferentes akumas junto a Qut 'Aswad, Vixen y Carcass, pero seguirle el rastro aun con nuestras habilidades vampíricas era demasiado. La portadora del yoyó simplemente era demasiado rápida.

A eso de las 10 de la mañana nosotros, con gafas y largos trajes con capucha nos apoyábamos sobre una de las barandas del Sena. Yo leía el periódico mientras mi acompañante, disfrutaba de una bolsa de croissants con chocolate recién hechos.

-¿Alguna novedad sobre Ladybird?- preguntó Adrien mientras masticaba.

-Traga antes de hablar- contesté.

-Uhh, lo siento, no te recuerdo tan delicada- dijo Adrien volteando a verla.

-Ni yo a ti tan bestia- dije hojeando el periódico a la siguiente página- Por enésima vez, atiborrarte de comida no te va a quitar la sed-

-Lo sé- dijo Adrien echándose el cacho del croissant a la boca y relamiéndose los dedos – pero me distrae de pensar en que tengo sed... entonces ¿hay noticias de Ladybird?-

-Nada que no hayamos visto en el ataque de akuma de anoche- sentencié, Adrien bajó la mirada al río.

-Tiene que haber una manera de seguirla...-

-Seguirla es imposible, tenemos que encontrar la manera de adivinar en donde se va a destransformar y tratar de estar ahí...-

-Nino...-

-No creo que Nino sepa algo sobre Ladybug, no parece el tipo que sabe dónde esta se esconderá o siquiera quien es...-

-¡No juls, mira!- ambos miramos en la dirección que señalaba Adrien. En efecto, el mencionado chico caminaba por las calles con sus audífonos puestos. Adrien dio un paso hacia adelante, pero apenas lo hizo, tenía su mano sujetada firme, atrapada de la muñeca, de la mano que sostenía su bolsa de croissants, no lo dejé dar otro paso más.

-Ahh no ¡Olvídalo! No iremos a hablar con él.

-Pero Juleka ¡Es mi mejor amigo! ¡No lo he visto en meses! -

-Lo sé, pero ¿Que vas a decirle? ¿Hola Nino cómo estás? ¿Sabes, en realidad morí, pero ahora soy un vampiro y soy inmortal? No Adrien ¡ni se te ocurra! –

-Algo se me ocurrirá, pero ¡Es mi mejor amigo! Si hay alguien a quien podría confiarle un secreto así ¡Es a él! Por favor Juls- juntó las manos y hizo una pequeña reverencia de rodillas- ¿No puedo al menos decirle que estoy vivo, por favooooor...?- Crucé los brazos y rodé los ojos.

-... Está bien- Dije, siendo interrumpida por un gesto de victoria de Adrien- ¡Solo, no se te ocurra decirle nada sobre los vampiros! ¡Inventa cualquier otra excusa! - sentencié.

-¡Gracias Juls!- se fue caminando a paso rápido detrás del chico de los audífonos, yo los seguí. De repente Nino volteó y se percató que dos extraños encapuchados lo seguían desde la distancia. Apresuró el paso para dejarnos atrás. Adrien y yo apresuramos el paso, luego de una cuadra Nino volteó a ver, apresurando el paso nuevamente. Nosotros apresuramos nuestros pasos también. Nino volvió a voltear, y esta vez, salió corriendo. Adrien y yo salimos corriendo detrás de Nino, y nos tomó varias cuadras antes de que se empezara a cansar. Al final, Nino entró muy agotado a un callejón, esperando perder a los encapuchados, pero nos dimos cuenta y entramos tras él en el callejón. Nino estaba recuperando el aliento apoyado contra un basurero y el cuerpo doblado hacia adelante. Luego de respirar un poco, recobró la postura e hizo extrañas poses con las manos en el aire mientras encaraba a los desconocidos