20.𐇵

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Shōyō al salir del gimnasio corrió lo más rápido que sus piernas le permitían, debía admitir que estaba agotado por el entrenamiento, había estado un poco más de una semana sin hacer actividad física y retomarlo fue duro, ademas que Nishinoya era exigente para sus cosas, le hacia tirarse cruelmente al suelo para no dejar caer el balón y ahora tenia todas sus piernas con moretones.

Una vez iba llegando a la entrada de Karasuno, pudo divisar de lejos al rubio, este estaba parado con ambas manos en sus bolsillos y con una pequeña sonrisa en su rostro, Shōyō no lo dudo y salto sobre el para abrazarlo, el más alto agilmente lo sujeto de la cintura evitando que cayera, ambos rieron.

- Hola solecito- saludó Atsumu, no perdió tiempo y beso la mejilla del pelirrojo.

- Hola Tsumu- dijo soltando una risita.

Atsumu no quería dejar de abrazarlo, así que se escondió en el cuello de Shōyō y aspiró el rico aroma de este, el roce de la nariz en su piel al pequeño le causaba cosquillas, pero el rubio estaba muy concentrado en apreciar cada cosa, mínima que sea de su enamorado. La piel del pequeño era suave y cálida, para el tacto del más alto simplemente era perfecta.

El rubio de verdad se estaba intentando controlar y mantener la cordura, pero fue en vano porque dejó un beso en el cuello del menor.

- T-tsumu- regaño el pelinaranja, el contrario solo sonrió en su cuello y eso hizo estremecer a Shōyō, sus dientes rozando con esa parte tan sensible.

El más alto se rió y finalmente bajó al pelirrojo de sus brazos, sintió un vacío al no tenerle cerca, lo volvió a abrazar.

Estaba decidido, ese día sería algo atrevido y no se arrepentiría de nada, estaba seguro de eso.

- ¿Como estuvo el entrenamiento?- preguntó el rubio acaricia el cabello del más pequeño.

- Estuvo bien, aunque estoy muy cansado y lleno de moretones por todos lados- hizo un puchero.

- Oh, pobrecito... ¡vamos, te compraré algo delicioso como consuelo y tu buen trabajo!- dijo como si de un niño se tratara, se alejó un poco de él, tomo las mejillas del pelinaranja y las estiró, como una abuelita.

- ¡Hey, no soy un niño pequeño!- dijo fingiendo molestia apartando las manos contrarias, en verdad no se podía molestar con el mayor.

El rubio rió, era tan tierna su cara de molestia, volvió a posicionar sus manos donde antes estaban, pero esta vez sin tirar de sus mejillas, con delicadeza depositó un beso en la frente del pelinaranja.

Hinata pudo jurar que en ese momento estaba a punto de desmayarse. Los colores no tardaron en aparecer en su cara.

- Tan tierno- pensó Atsumu.

- ¡Vamos!- el más alto tomo la mano del menor para que empezara a caminar.

Shōyō estaba perdido en sus pensamientos, no reaccionaba.

- Aguarda... ¿me está tomando de la mano?- se dijo a sí mismo Shōyō.

- ¿Quieres comer algo en especial, solecito?-  preguntó el rubio todavía arrastrándolo.

- ¿Eh?... ¡bollos de carne!- exclamó emocionado con clara emoción en sus ojos.

Atsumu asintió con la cabeza con una sonrisa en su cara y acarició el cabello del más bajo, con su otra mano todavía sujetaba la mano de Shōyō, era pequeña y suave.

Su sonrisa le enloquecía. Al verla ya le daba impresión de que no necesitaba nada más en su vida. Sus manos entrelazadas encajaban completamente.

Luego de comprar lo que el más pequeño quería y que este se negara por milésima vez de que Atsumu pagaría todo, fueron a parar a un parque cercano. Ambos sentados en una banca, Shōyō comiendo animadamente su bollo y Atsumu un onigiri, pero este no podía despegar sus ojos de cada acción que realizaba el pelirrojo. Estaba hipnotizado por sus encantos.

- Tsumu ¿tengo algo en la cara?- preguntó nervioso por la mirada penetrante que sentía.

‐ Si...- respondió el rubio. Shōyō se llevó una mano a su rostro.

- ¿Donde?- volvió a preguntar.

- Aquí... justo aqui.

El mayor se llevo su dedo pulgar a la boca y lo lamió, para luego llevarlo a la comisura de los labios del Shōyō y limpiar los restos de comida que tenía ahí.

Hinata quedo atontado por unos segundos, era un tomate en ese momento y sintió un intenso calor por todo su cuerpo.

- ¡¡KYAAA!! T-TSUMU ¡¿QUE HACES?!- hablo una vez que pudo reaccionar, sin saber que hacer, abrazo al mayor y se escondió en el pecho de este.

Atsumu se rió traviesamente, acarició la espalda del pequeño y posicionó su mento sobre los mechones anaranjados, Shōyō podía oír su corazón latir rápido y descontrolado, sintió una gran necesidad de sentirlo más cerca y se aferró más a él, si es que era posible.

Podía sentir al pelinaranja inquieto, se alejó un poco de él y nuevamente dejó un beso en su frente.

- Shōyō- habló suavemente.

- ¿S-si?- balbuceo mirándolo a los ojos.

- Te quiero.

Lo había dicho, un simple "te quiero" nada fuera de lo normal, dos simples palabras, pero más sinceras que ningunas otras, escuchar eso fue música para los oídos de Shōyō, fue suficiente para que su corazón se acelerara a mil, para Atsumu fue un peso menos sobre su espalda, de verdad lo sentía y soltarlo fue lo mejor, expresar sus sentimientos. Era imposible no querer a ese adorable pelirrojo, sencillo y alegre, pero encantador, solo como el podía serlo. 

El silencio fue para el su respuesta, ya que el pelirrojo bajó la cabeza nervioso, jugaba con sus manos buscando algo que decir, el mayor le tomó la mano, era una sensación tan bonita. Sentía tanta paz en ese momento.

La cabellera rubia reposaba en el hombro del menor, de la nada su mano tomó la pequeña cintura y la apretó. Shōyō sentía como si se derritiera al tacto de mayor.

Sin duda era algo nuevo para ambos, estar tan locamente enamorados, aunque todavía no lo asimilaran del todo, la atracción estaba y nadie podía negar eso, los dos jóvenes se querían se les notaba en la mirada. Adolescentes descubriendo su primer amor o el verdadero amor, eso aún no lo sabían, muchas emociones y sensaciones nuevas, confuso y a la vez precioso. Ojalá permanecer así para siempre.

Se sentían completos.

- Y-yo igual te quiero... Tsumu.

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¡Hola! ٩ (。 • ́‿ • ̀。) ۶ ¿como se encuentran?

Al fin actualice, si me tarde, estuve muy atareada esta semana y espero su compresión, pero ya estoy de vuelta y con todo. Quede muy conforme con este capitulo sin duda, escribí mientras escuchaba Harry Styles JSKJKDJ una buena elección sin duda. 

Estoy muy feliz porque este fic ya llego a 20k, dios ¿como se respira?(╥﹏╥) soy muy feliz, les quiero mucho. Estaba pensando en hacer hacer un tipo maratón y todo eso, pero no se si sea capaz de hacerlo, jeje, 20k y capitulo 20. Estoy muy orgullosa de este fic.

Ya xfa Atsumu comete a Shōyō, no le temas al exito.

Espero que les haya gustado mucho, voten y comenten. (perdón si hay faltas ortográficas).

Cuídense del Covid-19, recuerden lavarse sus manos, usar mascarilla y si es posible quedarse en casa. Sostengo la creencia que los fans de Haikyuu!! estamos bendecidos por nuestros Dios Sakusa, pero por si las moscas.

Adiós, les aprecio demasiado.♡

Destination // atsuhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora