después de haber cortado con mama estaba triste, tenia que tomar una decisión.
ya no sabia que hacer, se me estaba yendo todo de las manos.
me quede sentada en la cama meditando sobre todo lo que estaba pasando.
no pude darme cuenta que estabas apoyado en el marco de la puerta observándome.
entraste despacito, tratando de que yo no te escuchara.
te sentaste a mi lado y me miraste.
empezaste a hablarme de muchas cosas, sinceramente no puedo acordarme lo que me decías, quizá porque no te estaba prestando atención.
yo estaba absorta en mis pensamientos.
después de un rato reaccione, y me di cuenta de que seguías ahí. me quede mirándote, tratando de descifrar que querías lograr con hacer todo esto.
me preguntaste como estaba, y te conté que estaba triste porque no sabia que elegir cuando volviera a argentina, y estaba angustiada porque no quería lastimar a mi mama o mi tía con la decisión.
intentaste animarme diciendo que iba a estar todo bien y que podía contar con vos para cualquier cosa.
apoyaste tu mano en mi cara, y me corriste el pelo dejandolo por detrás de la oreja. la deslizaste por la mejilla y la colocaste en mi mentón.
y me diste un beso.
me quede atónita.
me hice hacia atrás, mirándote sorprendida.
no te bastó, y lo volviste a hacer pero esta vez más fuerte.
fueron los 5 minutos más largos de toda mi vida.
ella te llamo, pidiéndote que le lleves algo abajo.
me miraste a los ojos, y me dijiste que me iba a convenir no decirle eso a nadie, y asentí con miedo.
mi cabeza ya no podía más.
lo único que pude hacer esa noche fue llorar.
no podía comprender porque hacías este tipo de cosas conmigo y lo que más me molestaba era tenerte miedo.
