Capítulo 7

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- Oh por fin llegaste! Que carita traes...- Dijo Taehyung muy sonriente al ver a su amigo entrando al apartamento con una sonrisa de oreja a oreja

- Disculpa la demora... está Baekhyun? ..- Preguntó Jimin mirando a su alrededor

- No, fue a visitar a su amigo otra vez... por qué?...- Preguntó el pelirrojo un poco extrañado ante el comportamiento del rubio

- Ayyyyyy... - suspiró Jimin profundamente tirándose en el sillón de la sala...- No se qué está pasando Tae!, No sé en qué me estoy metiendo! .-Dijo el rubio entre feliz y desesperado.

- De qué hablas Jiminie?

- Yo... ahss...- Dio un pequeño grito cubriendo su rostro con un almohadón

- Park Jimin, me estás preocupando! Qué ocurre?...- Preguntó Taehyung desesperado

Habían caminado hasta el starbucks que estaba en la esquina, pidieron un par de cafés y unos croissant, tomaron una mesa y empezaron su plática, Jimin le habló sobre su semana y las actividades que habían hecho en sus clases, Jungkook lo escuchaba atentamente y en silencio, sin prestar atención a su celular que vibraba sobre la mesa de vez en cuando

Sin imaginárselo, el pelinegro le comentó su semana y las reuniones que había tenido con aquellos clientes Alemanes, que estaba agotado y pretendía descansar todo el fin de semana, le contó algunos detalles privados sobre los clientes, que había un Alemán que tenía un parecido escandaloso con Nicolás Cage y bromearon al respecto, la conversación se terminó desviando a películas, actores, preferencias, música, niñez, amistades, familia y de más. Sin darse cuenta ya eran las 2 de la tarde y ninguno había sentido el tiempo pasar

- Te llevo a tu casa... - Le dijo Jungkook con una hermosa sonrisa

¡Por qué no mejor a la tuya!

- Gracias...- Respondió Jimin algo sonrojado, no quería incomodarlo, pero quería estar más tiempo a su lado

Grande fue su sorpresa al ver en la puerta del Starbucks un BMW esperando por ellos, Jungkook le abrió la puerta e ingresó junto con él en la parte trasera del auto, le presentó a Peter, su chófer y confidente, conversaron entre risas hasta llegar a la residencia del rubio. Jungkook jamás había experimentado todo aquello, sentía como si ya lo conociera, una gran confianza crecía entre ellos, con nadie había hablado de su niñez y sus padres, con nadie se había reído tan abiertamente y con nadie había olvidado el gran peso y responsabilidad que tenía en sus hombros. Peter, su chófer, se dio cuenta del gran cambio de humor de su patrón quedándose sorprendido y a la vez sintiéndose muy feliz por él.

- Gracias por tu compañía... ha sido un desayuno, bueno, casi almuerzo muy divertido Jimin..- Le dijo el pelinegro una vez que llegaron a la casa del rubio y el pelinegro se bajó del auto junto con él para despedirse mirándolo fijamente a los ojos .

- Gracias a ti Jungkook...- respondió el más bajo con una tímida sonrisa y un ligero sonrojo en las mejillas de que Jungkook lo llamara de esa forma y Jimin al llamarlo así lo hacía sentirse como en un sueño.

- Que tengas un buen fin de semana... - Concluyó el joven magnate agachándose para darle un beso de despedida en la mejilla

- Oh Dios mío! Oh Dios mío!...- Comenzó a gritar Taehyung dando saltos por la habitación después del relato del rubio...- Jimin pero qué?

- Lo sé Tae! Lo sé! Es una locura! No sé en qué demonios me estoy metiendo! Tal vez me estoy dejando llevar y estoy alucinando cosas, tal vez solo es amigable y yo ya estoy sacando conclusiones raras...- Dijo el rubio escondiendo su rostro bajo el cojín nuevamente

EL PRACTICANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora