EL PRACTICANTE

Capítulo 9

AVISARME CUALQUIER ERRORRRRR

- Jimin...- Murmuró Jungkook suavemente y el rubio sintió una electricidad recorrer su cuerpo haciendo que los diminutos vellos de su piel se erizaran

El asistente de Jeon se había quedado atónito al ver el cambio de humor del joven magnate y súper confundido al notar como a su jefe que era un hombre imponente y que aquella mañana había estado del peor de los humores de pronto se había convertido en un tierno gatito

Jimin tomó el sobre de las manos del hombrecillo y se encaminó hacia el pelinegro llevado por un impulso desconocido, se acercó más que suficiente y con una ligera sonrisa le dijo: Buenos Días Jungkook... Yoona me pidió que te trajera esto...- Le dijo con voz suave y seductora acompañada de una linda y extraña sonrisa que hizo que el joven magnate sintiera un ligero temblor en las piernas.

Jungkook que estaba embriagado por la cercanía del rubio y por su delicioso aroma apenas pudo mandar las señales suficientes a su cerebro para tomar el sobre que él le estiraba

¡Dios no te acerques más, te lo suplico, no te acerques más!

- Gra... Gracias Jimin...- Respondió raspando su garganta para aclarársela

- Con permiso...- Dijo el practicante entonces dándole la espalda para encaminarse al ascensor y llamarlo

Jungkook no le quitó los ojos de encima, la imagen de Jimin vestido de esa manera tan sexy lo había perturbado hasta la médula, sin poder evitarlo el recuerdo que aquel sueño invadió su mente en ese momento causando un ligero dolor en su ya apretada polla en sus pantalones

- Señor?... Señor? ...- Llamaba su asistente insistentemente

- Eh? Qué? ...- Le respondió de malas volviendo a la realidad

- Su llamada señor, lo espera en su línea...- Le dijo el hombre muy extrañado ante el comportamiento del pelinegro

- Gracias...- respondió a secas entrando a su oficina para tomar una gran bocanada de aire, una vez que reguló su respiración y a su atolondrado corazón, con la mente más despejada y más activa, tomó su llamada con su acostumbrado liderazgo y seguridad.

Mientras tanto Jimin viajaba en el ascensor con el corazón amenazante de salirse de su pecho, no podía evitarlo, solo al verlo, ese hombre hacía que miles de sensaciones agradables recorrieran todo su cuerpo, el resentimiento, la ira, el deseo de no verlo más habían desaparecido de su mente, le gustaba y en demasía, que perfecto y deslumbrante se le veía con ese traje negro, camisa blanca y corbata color plata, el perfume que el usaba aún le hacía cosquillas en la nariz, la forma en que él lo había visto no había pasado desapercibido y había sido algo sumamente delicioso, quería que Jungkook lo viera de esa forma todos los días de su vida.

Jimin se encaminó al pequeño Kitchen de su piso y tomó un poco de agua para aligerar su corazón, sus fuertes emociones y sus rojas mejillas, una vez que sus inquietudes se relajaron, el rubio regresó a su puesto de trabajo para iniciar su día como cualquier otro.

Yoona Im trabajaba muy concentrada en sus nuevos proyectos, estaba decidida a culminar varios pendientes antes que terminara el día, pero un golpe en su puerta la hizo torcer la boca de molestia

- Adelante

- Señora, disculpe...- - Llamó Momo, su secretaria

- Que ocurre Momo? Estoy realmente ocupada...- Dijo ella quitándose los lentes con impaciencia

- Disculpe señora, pero los jóvenes Bam Bam, Luhan y Daesung quieren hablar urgentemente con usted

- Ayyy Dios... estos chicos..- Dijo la mujer tomándose el tabique en señal de molestia