EL PRACTICANTE

Capítulo 34

AVISARME CUALQUIER ERROR

A Jimin lo vistieron con aquellos trajes verdes extraños de servicio médico, le dieron un cubre bocas y una redecilla blanca para cubrir su cabello, lo condujeron por unos pasillos y llegaron hasta una zona donde una gran puerta que se abría en par les daba la bienvenida

Una enfermera le abrió la puerta he hizo ingresar al rubio llevándolo hasta una camilla cubierta por cortinas color verde agua, las abrió para que él entrara y con cautela observó, sin poder evitarlo se llevó ambas manos a la boca por la impresión, ahí estaba el pelinegro, con un tubo en la boca, con el pecho cubierto de vendajes, con el rostro algo golpeado y muy pálido

Jimin cerró los ojos, la impresión de verlo así era muy fuerte, su corazón se estrujó de dolor y supo que hubiese sido capaz de cualquier cosa por que él no tuviera que haber pasado por algo así

Se acercó y tomó su mano, estaba algo fría, las lágrimas pronto empezaron a correr por sus mejillas, se acercó suavemente al oído del joven magnate para hablarle con voz pausada y delicada

-Cariño, soy Jimin, estoy aquí contigo amor, tienes que recuperarte lo más rápido posible, vamos a casarnos pronto, recuerdas? Te extraño tanto! Deseo poder ver tus hermosos ojos y que me molestes por cualquier cosa! Extraño que me arrastres por el piso y que te pongas celoso por todos los hombres que me miran...-Le susurraba el rubio al oído suavemente

No podía creer que estuvieran pasando por algo así, hace tan solo unos días atrás, habían estado felices e ilusionados organizando su boda, practicando su primer baile, compartiendo cada experiencia y en la noches se entregaban con infinito amor el uno al otro.

La vida era así? En un momento podemos ser felices y gozar de tenerlo todo y en cuestión de minutos esto podría cambiar trayéndonos grandes desgracias y pérdidas significativas?

- Joven ya debe retirarse, no se preocupe lo atenderemos bien...-Le dijo entonces una enfermera comprensivamente

- Si, gracias... - Dijo Jimin agachándose para depositar un suave beso en la mejilla de Jungkook...-Te amo cariño, por favor, vuelve a mí pronto...-Le dijo cerca al oído con voz temblorosa, para que él solamente escuchara y sin dejar de mirarlo el rubio se retiró de allí lentamente

Jimin salió de allí con el corazón hecho pedazos, las piernas le temblaban y su presión había decaído poniéndolo muy pálido, sentía que se desmayaría en cualquier momento

- Jimin... - Fue la voz de Min Ho que lo llamó al ver a su yerno salir de aquella habitación

El rubio no dijo nada solo se refugió en los brazos del padre de Jungkook que lo recibió con mucho cariño y alivio de haberlo encontrado con bien.

- Se pondrá bien Jimin, los mejores médico de Honduras lo están atendiendo...- Le dijo el hombre con suave voz

- Yo sé que sí, él es fuerte, solo me afectó mucho verlo así, lo lamento... Dijo el joven practicante secando sus ojos

- Sí que nos diste el susto de nuestras vidas Jimin, mira que venir solo!...-Lo reprendió su suegro

- Lo siento Min Ho, pero yo debo estar a su lado! Es mi derecho, seré su esposo! Y no puedo estar tranquilamente sentado en Nueva York, mientras el hombre que amo está debatiéndose entre la vida y la muerte en otro país y tan lejos de casa

- Ok, está bien pequeño, pasaré a verlo, por favor no vayas a irte a otro lado, ya reservé una habitación para ti en un buen hotel que está aquí cerca... - Le dijo el hombre apoyando su mano en el hombro del chico

- No quiero irme del hospital, quiero estar aquí las 24 horas hasta que despierte y le den de alta... Dijo Jimin con firmeza

- Eres igual que mi hijo, ya entiendo por qué son el uno para el otro...está bien, pero igual estará a tu disposición, por si necesitas descansar